David Ponce

Joropo y guajira
Fue un trío inicial, formado por José Miguel Marambio, Óscar Larraín y Jorge Edwards, el que salió de Chile a peregrinar por el continente y el que llegó en 1978 a Brasil. Allí acuñaron el nombre de Viento del Sur para empezar a tocar desde 1979 en Porto Alegre y Sao Paulo, donde el mismo año se les unió el flautista Carlos Peque Johnson, también chileno. De su itinerar por el continente acumulaban instrumentos del folclor sudamericano, entre quenas, charangos, bombos y percusión brasileña.

El grupo actuó en 1979 en el teatro Getulio Vargas de Sao Paulo, se asoció al conjunto local Tarancón y al año siguiente grabó su primer disco, con el sello paulista Crazy: el LP Viento del Sur (1980), que recoge un silvestre sonido latinoamericano de instrumentos acústicos y contiene la primera versión de ''Margaritas''. Era la época en que los también chilenos Agua ya eran celebridades en Brasil y Vientos del Sur estrecharon dos lazos con ellos, al compartir ambos grupos al percusionista Pedro Jara y formar juntos el elenco El Circo Mágico Andino, para hacer giras por el norte brasileño.

Viento del Sur volvieron a Chile en 1981. Se incorporaron a la escena ya afianzada del Canto Nuevo, que no sólo estaba integrada por cantautores sino también por conjuntos de mayor despliegue instrumental, como Santiago del Nuevo Extemo y Abril, a los que luego terminarían por sumarse grupos de influencia más rockera como Fusión Latina y Sol y Medianoche, todo catalizado por la gloriosa segunda venida de Los Jaivas en 1981. En ese contexto Viento del Sur - contratados por el sello Philips, grabaron en Chile su segundo disco, En lo alto de la montaña (1982), reforzados con el percusionista Luis Martínez y por primera vez con un bajo eléctrico en manos de Eduardo Quezada.

El grupo encarnaba bien el modelo de la fusión americanista puesto en boga en la época. La letra esperanzadora sobre los tiempos de la hermandad de ''Margaritas'' corre al pulso de un joropo entre charangos y quenas, y la flauta traversa y la mandolina de ''Corazón de piedra'', el principal éxito del segundo disco, caminan a ritmo de guajira. Óscar Larraín se desplegaba entre los instrumentos de cuerda y el grupo tocó a menudo con la cellista Magdalena Rozas. Viento del Sur actuaban en escenarios como el Café del Cerro, en 1983 tocaron en el Teatro Caupolicán junto a Sol y Medianoche y a Los Jaivas y hasta llegaron con frecuencia a programas de TV como ''Sábados gigantes'', ''El festival de la una'' y ''Chilenazo''.

El próximo disco iba a culminar esa primera etapa. Integrados al naciente catálogo del sello RCA, que regresaba a instalarse en Chile, en 1984 editaron Actitud de hoy, que tuvo una edición en formato vinilo. El LP estaba integrado en gran parte por canciones basadas en poemas de autores jóvenes como Raúl Zurita, Gonzalo Muñoz, Antonio Gil y Diego Maquieira, el grupo cambia de nombre a Vientos del Sur (en plural) y se aleja más del sonido desnudo de sus inicios. Las guitarras eléctricas de Pablo Serrano y Marcos Luco sustituyen a las Jorge Edwards, el músico más acústico del grupo, y se suma también el baterista Jaime Labarca, proveniente de los Blops reformados en 1978 y del grupo de jazz rock Quilín. Rebautizado Viento del Sur, el conjunto siguió activo hasta 1986, cuando el Canto Nuevo ya sucumbía frente al éxito comercial del pop chileno de la época.

Once años más tarde, y nuevo cambio de nombre mediante, el grupo reapareció como Viento Sur en 1997, y a partir de entonces José Miguel Marambio lo ha puesto en marcha con sucesivas formaciones de músicos, como el baterista Juan Patricio Fuenzalida, el saxofonista Sebastián Piga o el guitarrista Camilo Bianchi. Los dos discos grabados por Vientosur en su segunda época son Que se raje el cielo (2000), basado en poemas del propio Raúl Zurita, y Sumergido (2004), sobre poemas de Vicente Huidobro, Andrés Andwanter y Germán Carrasco, y delinean con claridad el tránsito que el grupo ha descrito entre sus dos puntos cardinales: su cuna en la fusión latina y su interés en la poesía.