Roberto Viking Valdés

Rasgos peculiares marcaron la carrera del cantante santiaguino Roberto Viking Valdés, partiendo por su nombre artístico y culminando en un confuso fallecimiento, tras el cual su familia batalló en tribunales una probable negligencia médica. Aunque nunca editó álbumes a su nombre (sí varios singles), Valdés tuvo en la pantalla de televisión tribuna suficiente para convertirse en uno de los baladistas chilenos más conocidos de los años ochenta, imponiendo éxitos como "Vuelve y te diré cuánto te amo", "Por fin logré tener tu amor" y "Una noche de amor", esta última ganadora de la competencia del Festival de Viña en 1976.

Fechas

Año de nacimiento: 1950
Santiago - 26 de noviembre de 2002

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1970 |1980 |1990 |2000 |

Géneros

Roberto Viking Valdés

Marisol García

Escenario televisivo
Su biografía musical casi completa estuvo vinculada al programa "Sábados Gigantes", donde debutó a los 8 años de edad en un espacio llamado "Rincón de los niños", y en el que terminó consagrándose de adulto como «el cantante de las madres», como lo bautizó Don Francisco. La veta musical de Valdés era un asunto familiar, si se considera que su hermano, Cristián Rey, fue guitarrista del grupo Los Cuatro de Chile y además su principal motivador para convertir su afición por el canto en profesión. Ambos compartían, además, el curioso carácter de sus nombres, pues era Rey Carol Wiking Valdés el nombre civil del cantante (su padre creía que Chile merecía más títulos nobiliarios, y luego el intérprete continuó con la tradición, bautizando a sus propios hijos como Rey Wikings Deirak, Vizconde Dorian Wells y Reina Macarena Victoria).

Sin estudios ni preparación formal, Valdés se afirmó de su dúctil registro vocal para intentar suerte en radios. En los años sesenta, aún como adolescente, grabó para Odeón versiones de temas populares ("Doce cascabeles", "Torna Sorrento") que lograron suficiente difusión. Hacia fines de esa década consiguió presentaciones en escenarios de Mar del Plata (Argentina), San José de Costa Rica, y todo el sur de Chile.

Desde fines de los años sesenta, algunos de sus singles más difundidos fueron "Consejo final", "Dime qué puedo hacer" y "De rodillas ante ti". Para entonces, se afianzaba su sociedad con el compositor Carlos Baeza, quien le aportó varias canciones de éxito en festivales de provincia. La cumbre de ese ascenso fue el Primer Lugar del Festival Internacional de Viña del Mar 1976, con "Una noche de amor". El cantante ya se había presentado en ese certamen previamente con los temas "Margarita" (1974) y "Vuelve y te diré cuánto te amo" (1975).

El triunfo en Viña le permitió organizar giras de promoción a España, e incluso conseguir un primer lugar en el Festival de Alcobendas 1977 (con "Una aventura más"). Posteriores singles suyos, como "Dos arbolitos", sonaron también en Venezuela, Colombia y Perú. Durante los años ochenta, Valdés fue presencia frecuente de programas televisivos diurnos, sobre todo "Sábados Gigantes" y "El festival de la una", así como de actividades al amparo de la Secretaría Nacional de la Juventud a cargo de la administración militar.

Últimos proyectos
A fines de la década de los noventa, Valdés condujo un programa nocturno en Radio Santiago sobre el mundo artístico chileno, en el cual criticó varias veces y con dureza a Mario Kreutzberger, Don Francisco, por una supuesta discriminación del espacio "Sábado Gigante Internacional" a los artistas locales (pese al vínculo de larga data, el cantante se negó a participar en la celebración de los cuarenta años del programa). Valdés tenía entre sus proyectos crear una clínica para apoyar a los artistas chilenos y preparaba una nueva producción discográfica, Ave fénix.

«También quiero hacer un show en el teatro Municipal. Mi idea es sacar este disco para despedirme en gloria y majestad», le comentaba al diario La Cuarta en febrero de 2002. «Creo que he cumplido un ciclo. Hace ya varios años que no grabo un disco y servirá para cerrar el libro como corresponde. Quizás cantaré en algunas partes, pero grabar ¡nunca más!».

Sin embargo, un súbito problema cardíaco acabaría con sus planes y su vida a los 52 años de edad. En la madrugada del 26 de noviembre de 2002, el cantante comenzó a sentir fuertes dolores al pecho en su parcela de Lo Cañas. Luego de ser llevado por su familia a la sala de urgencias de la Clínica Vespucio Avansalud, en La Florida, recibió un primer diagnóstico de «espasmo esofágico». Sin embargo, y de regreso en su hogar, el cantante volvió a tener espasmos y dificultades para respirar.

En una segunda ida de urgencia, los síntomas de un ataque cardíaco eran indesmentibles, pero ya era tarde para reparar el error previo. Valdés falleció poco antes de las diez de la mañana luego de varios minutos de técnicas de resucitación que resultaron en vano. La familia decidió emprender acciones contra el centro asistencial por negligencia médica. La investigación se cerró en el 2004, pero fue reabierta dos años más tarde por orden de la Corte de Apelaciones.

Actualizado el 06 de enero de 2019