David Ponce

Pinto ha actuado en citas tan variadas como las versiones de la Cumbre Guachaca organizada por Dióscoro Rojas en Santiago, diversas jornadas de payadores nacionales y el tercer y cuarto Encuentro Nacional de Guitarroneros celebrados en Pirque en 2004 y 2005. Allí tocó y payó con poetas como el eminente pircano Santos Rubio o el coronelino Luis Durán, y ha instalado junto a compañeros como Francisco Astorga o Pedro Yáñez su característica efigie barbuda en los escenarios de la décima improvisada y el guitarrón.

Cantor popular por definición, Talo Pinto se vale por igual de la guitarra, el guitarrón y el acordeón, y la cueca brava es otra de sus escuelas. En este caso es una cueca de la orilla o porteña, pero no de Valparaíso, sino de Coquimbo, y viene de una época de vapores, fleteros, estibadores y matuteros activos en ese puerto en la primera mitad del siglo pasado. También es una cueca viva hoy entre nuevos cultores, como consta en Pañol de cuecas (2002), un disco que reúne a cuatro conjuntos de la ciudad, Los Curahuillas, Los Cambucheros de la Orilla, Los Chinganeros y Los Chinganeros del Puerto.

Entre ellos, Talo Pinto está ligado a los dos últimos. Junto a Pancho Tapia y Álex Ángel empezaron a animar fiestas porteñas en 1979, y para 2002 el trío estaba formado por Luis Tirado, Dámaso Pinto y Talo Pinto. En el disco grabaron cuecas de inconfundible y penetrante sabor porteño como "El congrio pica en l'altura" y "Dos choros taban peleando" y rematan con una serie de cuecas improvisadas sobre melodías de la tradición: la cueca y la paya hermanadas en los mismos versos.