Felipe Solís / Jorge Leiva

Pedro Leal Pizarro nació en la provincia de Los Andes en 1922. Allí actuaba como cantante y guitarrista, en un conjunto escolar, con el que viajó a Santiago de adolescente, a participar en un concurso de la revista Vea, en un viaje y que sirvieron como primer contacto para que, poco después, se sumara al elenco de la radio Otto  Becker como joven cantante de canciones románticas. Lo llamaron el “tenor de los 15 años”, y estuvo varios meses cantando repertorio de moda, como temas de  Pedro Vargas, o de chilenos como Armando González Malbrán.

Los Hermanos Leal

Tras esa experiencia, se integró como empleado del Banco Español, y en 1942, a los 20 años, formó un dúo con su hermano menor Rodolfo, Los Hermanos Leal, con los que se siguió presentando en  estudios radiales, hasta que el matrimonio de su hermano puso fin a esa historia. La necesidad de seguir presentándose contratos radiales, sin embargo, lo llevaron a formar un nuevo dúo con el joven estudiante de Odontología Gerardo Ríos, formación que se convirtió  en trío con la integración del arpista Luis Garrido, y adoptó al nombre de Los Baqueanos.

Fue entonces cuando tuvieron su primera grabación, en 1950: La cueca “Feliz Año Nuevo” y la tonada “El gavilán”, de Manuel Lagos y Daniel Moreno (también grabó con Odeon con Luis Garrido bajo el nombre de Dúo Leal-Garrido). Con el cambio de Ríos por Hernán Arenas se consolidó una segunda formación del grupo, que en 1953 viajó a Mendoza, adonde se integró la actriz Silvia Infantas, la joven esposa de Hernán Arenas. Desde entonces comenzó la historia de Silvia Infantas y Los Baqueanos, que se extendió hasta 1959, con varios hitos en la historia, como el disco Música para la historia de Chile, además de varias giras internacionales.

Pero en 1961 Los Baqueanos se quebraron. Silvia y Hernán Arenas continuaron como Silvia  Infantas y Los Cóndores, y Pedro Leal y el arpista Germán Aqueveque  - que se presentaba como Germán del Campo-, se mantuvieron como Dúo Leal del Campo, y  al poco tiempo comenzaron a grabar sus propios discos. Pero en 1962 se les abrió un nuevo camino.

Como canción del acto inaugural del Mundial de Chile de ese año fue elegida una cueca de María Estela Vargas, que interpretó el Dúo Leal del Campo en la primera jornada del certamen, y que para versiones posteriores, les pidieron que integraran una voz femenina. Fue entonces cuando Pedro Leal, entonces de 40 años, se puso en contacto con la popular Ester Soré, que venía saliendo de unos problemas de salud, y que en pocos tiempo se convirtió en su cómplice estable en su proyecto musical y en su esposa por más de 30 años.

Con Ester Soré

Ambos grabaron juntos, primero con el Dúo Leal-Del Campo, y luego solo ellos, varios discos, como Candelaria Pérez, y Linda mi cueca en 1967 además de numerosos discos singles y Extended Play.  Tras el fin del Dúo Leal-Del Campo, leal presentó en 1969 una nueva formación de Los Baqueanos que incluía a Pedro, su hermano Hugo y Germán del Campo, con los grabó el disco Somos de la Calle Larga nuevamente junto a Ester Soré. Cerca de 1971 grabaron el que sería el último disco de Ester Soré, Bailemos cueca mijita, y luego su actividad artística se vio severamente reducido

“Tuvimos problemas económicos por lo que pasaba el país” dijo el 2012 en una entrevista al programa Acordes Mayores de Radio Cooperativa.  Durante la década de 1980 dirigió el área folclórica de la Universidad de Santiago de Chile y en 1996, tras la muerte de Ester Soré, se retiró de la vida artística.