Camila y Silvio

Con estudios de Teatro y de Composición, ambos en la U. Católica, Camila Soria y Silvio Rozzi, comenzaron a cantar juntos desde 2012, el año en que fueron padres. Rozzi, multinstrumentista, había participado en varios proyectos antes de tomar ese camino musical de folclor junto a Soria. Guiados más que nada por una intuición y las músicas que ambos escucharon en su niñez, emprendieron un viaje por el interior argentino que se extendió por varios meses. Esa experiencia les permitió conocer un amplio repertorio folclórico, inspiración para las canciones que desembocaron en el disco En el borde de la noche (2019), con el Camila y Silvio obtuvieron el premio Pulsar de 2020 en la categoría Música de raíz.

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Años

Santiago, 2014 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2010 |2020 |

Géneros

Integrantes

Camila Soria, voz, bombo legüero
Silvio Rozzi, voz, guitarra, charango

Jorge Leiva / Iñigo Díaz

El nombre del dúo Camila y Silvio surgió en los contextos en que comenzaron a presentarse, reuniones familiares, ferias e incluso calles, con un primer repertorio de temas latinoamericanos, y con la estructura musical del charango y la guitarra de Silvio Rozzi y el bombo legüero de Camila Soria. Con esa estructura grabaron un primer disco, el EP Camila y Silvio, con canciones de Los Jaivas, del trovador argentino Piero, y temas folclóricos de Atahualpa Yupanqui y de autores bolivianos, que llevaron como carta de presentación al que sería un viaje decisivo en su historia.

Durante la segunda mitad de 2015 emprendieron un recorrido en una casa rodante con su hijo de dos años. Desde Mendoza como punto de partida, durante dieciocho meses meses recorrieron Argentina y Uruguay, vinculándose a músicos locales de folclor y conociendo tradiciones en pueblos y casas de esos cultores. Así aprendieron zambas, bagualas, vidalas y chacareras. Ya de regreso en Chile en 2016, en las cercanías de Puerto Varas, el dúo tomó esa experiencia como pricipal insumo creativo.

Con siguientes actuaciones en pequeños escenarios, comenzaron a desarrollar un repertorio propio, al tiempo en que participaban en diversos proyectos musicales. Rozzi fue parte del jazzístico Tiftifken Quinteto y desde 2018 integró del ensamble vocal Coral Rojo. Ambos, además, fueron parte de la banda de la cantautora Javiera Barreau.

Rumbos, paisajes y cantos
Temas propios, como la difundida “En la soledad del monte”, y algunos recogidos del paisaje folclórico argentino poco conocidos en Chile (como “Zamba del chaguanco”) tomaron vida propia en su propuesta, con instrumental ampliado con contrabajo, bandoneón y saxofón. Ambas formaron parte del disco En el borde de la noche (2019), con que el dúo obtuvo buenos comentarios en prensa y redes sociales, y en 2020 un premio Pulsar en la categoría de Música de Raíz. Más adelante tomaron contacto con el cultor peruano de la guitarra andina Manuelcha Prado, quien los introdujo en el universo del huayno, las danzas, los ritmos y las expresiones de la música andina profunda y sus diversidades según cada territorio.

El resultado de ese estudio intensivo fue el disco Piedra azul (2023), un regreso a la misma raíz del dúo en su formato más natural con guitarra y bombo legüero, además de otros cordófonos andinos como el charango y el ronroco. El álbum marcó un nuevo rumbo musical, y contó con las colaboraciones de Nano Stern en el violín y arreglos de cuerdas comisionados al compositor Sebastián Errázuriz, con quien ya habían trabajado en un programa de cámara en el Teatro del Lago de Frutillar para el álbum Como agua en los esteros (2021), junto al Ensamble MusicActual.

Actualizado el 22 de agosto de 2023