Paz Mera

Paz Mera
Foto: Nathaly Arancibia

Cantante, compositora, autora, guitarrista, pianista y docente, Paz Mera se instala en el mapa de la música chilena desde una distinción marcada por su interés en variantes de la música brasileña y los ritmos cubanos, además de una extendida y honda formación artística. La asociación ha sido parte de su escuela, en conjuntos diversos: de cueca, en Las Torcazas; de música para niños, en Paztitas; y como directora instrumental de la Cantoría Popular de Mujeres. Pero ha sido sobre todo en un canto autoral solista de cadencia tranquila y ambicioso urdido que esta talangantina ha instado su carácter musical, tan poderoso como conmovedor. En piezas de finos arreglos instrumentales, su voz, guitarra y piano se instalan de un modo a la vez amable y enfático, convencida de su deber creativo: «Porque tengo todo que perder, pero no bajo los brazos / por darle cuerpo a todo lo que soñé, yo canto […] / Y aunque nadie me esté escuchando, yo sigo cantando…», dice uno de los pasajes de "Yo canto", que en su caso califica de canción y manifiesto.

Ficha

Fechas

Santiago - 18 de marzo de 1983

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Paz Mera

Cantante, compositora, autora, guitarrista, pianista y docente, Paz Mera se instala en el mapa de la música chilena desde una distinción marcada por su interés en variantes de la música brasileña y los ritmos cubanos, además de una extendida y honda formación artística. La asociación ha sido parte de su escuela, en conjuntos diversos: de cueca, en Las Torcazas; de música para niños, en Paztitas; y como directora instrumental de la Cantoría Popular de Mujeres. Pero ha sido sobre todo en un canto autoral solista de cadencia tranquila y ambicioso urdido que esta talangantina ha instado su carácter musical, tan poderoso como conmovedor. En piezas de finos arreglos instrumentales, su voz, guitarra y piano se instalan de un modo a la vez amable y enfático, convencida de su deber creativo: «Porque tengo todo que perder, pero no bajo los brazos / por darle cuerpo a todo lo que soñé, yo canto […] / Y aunque nadie me esté escuchando, yo sigo cantando…», dice uno de los pasajes de "Yo canto", que en su caso califica de canción y manifiesto.

Sus estudios musicales se iniciaron ya en la infancia. Por motivación de sus padres, asistió desde pequeña al Conservatorio de la Universidad de Chile (la acompañaban tres veces por semana en micro desde Talagante). Ya adulta, iba a obtener licenciaturas en Interpretación-mención piano (Universidad de Chile) y en Pedagogía y Educación Musical (UMCE), además de posgrados en Semiótica (U. de Chile) y Estética de la Música Popular (Uniacc).

Como nombre propio comenzó a escucharse con mayor eco a partir de 2006, año en que ganó el primer lugar del concurso "Chile canta a Brasil", organizado por la embajada de ese país en Santiago, con la canción de Vinicius de Moraes "Canto de ossanha". Más de una década antes, en la adolescencia, había viajado por primera vez a Brasil, cuya música la impactó para siempre, asegura. Desde ahí puede entenderse su participación en el disco colectivo Eu não sou brasileiro (2013) y futuros singles suyos compuestos y cantados en portugués.

Sedujo más tarde al jurado del Premio Pulsar en la categoría de Mejor Cantautora, por su álbum Sea mi música (2020). Ese LP probaba las fortalezas de quien, además de la delicadeza en su composición, es llamativa en la aproximación poética a sus letras. «La "cantautoría" para mí es precisamente eso: me parece muy cautivante el ejercicio de espejear las palabras en la música y viceversa, el intento por hacerlas dialogar, la búsqueda de un espacio en donde esa conversación pueda resonar y reinventarse. Como dice Maria Bethania: 'Vivir en estado de poesía'», describe. Otros reconocimientos a su trabajo incluyen, hasta ahora, el Premio Margot Loyola a la Música de Raíz (2022) y el Premio Ibermúsicas Canción Popular (2014).

Ha trabajado con varios músicos de fusión, atentos como ella a la raíz latinoamericana (Francesca Ancarola, Magdalena Matthey, Elizabeth Morris, Zeca BarretoMarcelo Vergara, entre otros). Son colaboraciones que le han ido legando lecciones que ella describe como «ejercicios de mucha escucha, de muchos encuentros y redescubrimientos. Me encanta sorprenderme y emocionarme con la expresión de mis colegas. Ese bucle me parece hermoso y fundamental».

Actualizado el 26 de abril de 2025