Nacida en Conchalí, comenzó a tocar la guitarra siendo niña y más tarde se inició en el canto. Ese período creativo de adolescencia le permitió mostrar sus canciones en diversas plataformas de internet. Alrededor de 2012 contaba con un cuerpo de seguidores aun sin grabar formalmente un álbum. Glo Herrera alternó entonces su interpretación de repertorios populares de raíz folclórica latinoamericana con sus propias canciones con guitarra y cuatro llanero. Actuó en circuitos del canto popular en Santiago, y escenarios de localidades pequeñas con otros solistas de su generación, como Ariel Paria y Amapola Puz. Como guitarrista, en ese período también trabajó con Delia Valdebenito.

Tras la edición de su primer disco, Glo Herrera emprendió un nuevo camino, orientada entonces hacia la música pop, el R&B y el soul latino, representado por canciones como "No dañarnos" y más tarde "No es suficiente", que contó con la colaboración del rapero Bronko Yotte. Poco antes de la declaración de la pandemia en Chile, ella ofreció un concierto con banda ampliada y una dinámica puesta en escena en Matucana 100, donde dio muestras de esa nueva etapa y nueva edad musical.