Tronic

Tronic
Foto: Verónica Lagos

Como «el grupo punk que revoluciona a los adolescentes» fue descrito Tronic por un diario chileno, a propósito de un agitado concierto de la banda que tuvo lugar en un muy rígido colegio privado. La apreciación puede no ser precisa, pero indica cuánta relevancia ha tenido entre el público joven la música simple, urgente e insolente de este trío formado con ex integrantes de las bandas pop Gufi y Glup!, y que sostiene su difusión sobre la base de conciertos frecuentes y alta rotación en radios juveniles. Con vaivenes en su formación y difusión, y un traslado a México el año 2010, Tronic fue una de las bandas más representativas en la década de 2000.

Ficha

Años

Santiago, 2003 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Integrantes

Chavín (Gustavo Labrín), voz y guitara (2003 - •).
Rigo (Rodrigo Vizcarra), bajo y voz (2003 - •).
Abuelo (Felipe Blaser), (2003).
Levi (Rodrigo Stambuk), guitarra (2003).
Carlos Lama, guitarra (2003 - 2007).
Daniel Palma, batería (2005 - 2007)
Francisco Salas, batería (2007 - 2008)
Raúl Baktrik Ramos, bajo (2008 - 2017).

Tronic

Como «el grupo punk que revoluciona a los adolescentes» fue descrito Tronic por un diario chileno, a propósito de un agitado concierto de la banda que tuvo lugar en un muy rígido colegio privado. La apreciación puede no ser precisa, pero indica cuánta relevancia ha tenido entre el público joven la música simple, urgente e insolente de este trío formado con ex integrantes de las bandas pop Gufi y Glup!, y que sostiene su difusión sobre la base de conciertos frecuentes y alta rotación en radios juveniles. Con vaivenes en su formación y difusión, y un traslado a México el año 2010, Tronic fue una de las bandas más representativas en la década de 2000.

Marisol García / Jorge Leiva

Un baterista inesperado
Gustavo Labrín trabajó durante cinco años con Glup!, y hacia el final de esa historia conoció a Rodrigo Vizcarra, el último guitarrista que tuvo tener la banda de "Freebola" antes de su primera disolución en 2003. Juntos, Labrín y Vizcarra iniciaron una siguiente etapa con Gufi, banda que alcanzó a grabar un álbum antes de final en medio de dramáticas circunstancias.

Pero Tronic había tenido una historia previa a la de Gufi, que se retomó en 2003 y marcó la consolidación de Chavín y Rigo como autores. Ambos son músicos de la ciudad de San Carlos, y alternándose el rol de vocalistas alcanzaron gran éxito en el segmento sub 20 del público de la época. No por ello su música puede calificarse de irreflexiva. Tronic siempre fue una banda profesional, que tomó ciertos códigos del punk (el ritmo acelerado, las líneas melódicas simples) para afirmarse en lo que pretendieron que fuera un trabajo rock riguroso y de mensaje positivo. Los blancos de sus ataques en verso suelen ser la exacerbación de la farándula televisiva, la sociedad del sobreconsumo y la apatía que atestiguan en el Santiago en el que crecieron.

La banda se inició como un cuarteto, pero se afirmó con la formación que tuvo a Chavín, Rigo y el guitarrista Carlos Lama a partir de ese mismo 2003 (el año anterior la banda había grabado un disco completo que se perdió debido a un virus computacional). Era lógico que en ese esquema faltaba un baterista, pero para qué complicarse. El grupo comenzó a utilizar los ritmos electrónicos de una batería pregrabada. El resultado fue tan óptimo que la máquina tuvo desde entonces estatus de integrante de la banda, con nombre y apellido: Ciro Longa.

Recién a fines de 2005 el grupo decidió integrar a un músico para la batería, Daniel Palma, quien antes tocó en Melvin Crema. Curiosamente, el grupo contaba solo con integrantes ñublenses: los sancarlinos Chavín y Rigo y los chillanejos Carlitos y Dani.

Todo escrito con K
Ke patine la risa, su primer disco, contenía diecisiete títulos, con sobreabundancia de la una simbólica letra K en la escritura, y versos directos contra la moda ("Hoy"), el colegio ("Punkirock"), la programación televisiva ("Tele culiá") y hasta sus compañeros de curso ("Malos amigos"). «Cantamos como hablamos», explicaron al presentarlo. «Tú escuchas una canción de Tronic y puedes entender lo que te dice. No es como una metáfora ultra enredada que no cachai. Es directo».

Cuatro presentaciones en Buenos Aires junto a El Otro Yo (en julio de 2004) y el teloneo de los estadounidenses Good Charlotte (en el velódromo del Estadio Nacional, en noviembre de 2005) fueron los momentos altos de su trabajo en vivo previo a la publicación de Evoluciona, su segundo disco. En la carátula, la banda encontró una traducción para la advertencia del parental warning estadounidense: «Contiene uno ke otro garabato».

Según los músicos, el título del álbum era una descripción de su propio sonido, al que entonces describían como «más rockero y oscuro». Las graciosas letras hablaban esta vez del robo hormiga ABC1 ("Misis Güiñi"), el valor de la radio por sobre cualquier otro medio de comunicación ("Prendan la radio") y algo así como una actualización del "¿Por qué no se van del país", de Los Prisioneros ("Idiotas"). En el tema "Evoluciona", Tronic lanzaba una suerte de manifiesto propio: «Si tú tirai mierda / no te kejes kuando todos te kaguen / evoluciona: el pasado no existe».

Aunque como ocurrió con Glup!, la carrera de Tronic avanzó entre críticas a una supuesta liviandad. Pero su popularidad confirmó que la banda estaba trascendiendo a las modas. «Los Mox! y Tronic son una vergüenza para el punk», dijeron una vez Los Miserables. «Pero si no somos punk», respondió Tronic, cuyos leales y numerosos seguidores han sido la mejor defensa a estos prejuicios.

El ingreso de un baterista real a la banda el año 2005, el ex Melvin Crema Daniel Palma (reemplazado por Francisco Salas), desplazó al músico virtual Ciro Longa durante dos años y dos discos más: Ligas mayores  y Es hora de limpiar la casa fueron trabajos que encontraron a a Tronic con una actividad en vivo muy intensa. Sus canciones se abrieron a otros temas, como la crítica social de “Veinte por ciento”, y musicalmente tomaron una impronta más rockera. Tronic se presentó entonces en Colomba y en México, y comenzó a pensar en la posibilidad de partir de Chile.

La etapa mexicana
A pesar de que se encontraban lanzando el disco Contra la corriente, nuevamente como trío y con el "regreso" de Ciro a sus filas, a comienzos del 2010 el terremoto y el descenso de la actividad apresuró la decisión de emigrar. Los tres músicos vendieron sus pertenencias, incluido su estudio de grabación, y viajaron a México.

Durante meses de cierta incertidumbre, la banda consiguió instalarse y comenzar sus presentaciones en vivo. En 2012 lanzaron su primer disco grabado en México, titulado Vale otro, que incorporaba temas de mayor complejidad en las letras, como "Kikiki up": "15 cartas y un coral, / 20 poemas en tu mirar / un polizonte, un radar / un remolino artificial”. Con ese disco y su repertorio anterior junto con un trabajo de producción, les permitió estructurar un show con el que consolidaron su nombre en el circuito musical mexicano. Con los años, Tronic sofisticó su puesta en escena en vivo.

La popularidad en Chile no disminuyó: el mismo 2012 presentaron el álbum mexicano con una serie de presentaciones a salas llenas en Santiago. Desde México sumaron al menos una gira al año por Chile con una masiva y entusiasta respuesta de su público. En 2015 Tronic lazó el disco Alerta de aplicación, que la banda definió como más directo (“más de riffs, no tan complicado de tocar en vivo”, dijo Rigo) y con ritmos más rápidos en las canciones. La canción “Pa’l gato” fue uno de esos singles y allí describían la dura vida de un profesional que debe pagar la deuda que le dejó su carrera universitaria, mostrando la conexión del grupo con el público chileno.

Chavín tiene un camino solista desde 2014, plasmado en dos discos, Alma libre (2014) y Años maravillosos (2016) con el rótulo Noventas por Mí. El bajista Baktrik anunció su salida en 2017, pero Tronic se mantuvo con los tres fundadores: Rigo, Chavín y Ciro, el baterista virtual.

 

Actualizado el 22 de octubre de 2025