Como pocos grupos antes en Chile, Horregias han estado dispuestas a hacer de su condición sin privilegios una identidad musical, y en ella avanzan en un ejercicio dinámico de sonido y actitud.

Normalidad y fracaso
Eran tres vecinas de la comuna capitalina de Renca las que se unieron hacia 2009 con el objetivo de conjugar en un sonido eléctrico la visibilización de opiniones e inquietudes, desde la voz de mujeres lesbianas que habían hecho de barrios y sectores de clase trabajadora su circuito de aprendizaje y convivencia. En Pasarela fracaso (2011), su primer disco, la canción "Mujer" es elocuente de un punk-rock con visos de manifiesto: «Ésta es una canción dedicada a todos los que nos odian porque somos mujeres», larga ese tema reivindicativo y amenazante.

Seis años más tarde, con producción de Pablo Muñoz (De Janeiros), una nueva baterista (Mari-Crimen Kraken) y un tema a dúo con Dadalú —"Heteronormativa" es, según ellas, «un intento de reguetón»—, Lo normal precisó  los focos de disgusto que Horregias estaba dispuesta a hacer calzar en composiciones más o menos breves; a veces de menos de un minuto de duración, como pueden ser los gritos de hastío.

Aparecen ahí desde Gabriela Mistral hasta el sistema escolar chileno, en una misma lectura sobre las pautas que desde la infancia fijan para los habitantes de nuestro país tanto lo adecuado y elogiable, como los límites y lo intolerable; y las consecuencias que ello tiene en, por ejemplo, la satisfacción con el propio cuerpo y lo que se espera de una figura pública. Fue un disco con casi inmediata amplificación en el extranjero (con recitales del grupo en Buenos Aires, Chaco y Montevideo en octubre de 2017), en una primera gira trasandina.

Lo normal está dedicado a Nicole Saavedra Bahamondes, joven que en junio de 2016 fue encontrada muerta y amarrada en Quillota, en un crimen de probable móvil lesbofóbico que se mantiene impune y con escasa amplificación en medios. Esos lazos desde la banda a causas, luchas y alertas colectivas son clave en su esfuerzo, «por todas las que no pudieron, porque nos hicieron invisibles», como explican.