Kuina
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Kuina
Como afuerina en el sentido más profundo dada su calidad de sureña llegada de golpe a la capital, Leonora Tonini Cáceres se abrió paso en el ambiente de la música urbana siempre en una constante transformación. Con una propuesta de varios bordes, que recoge elementos del rap de sus orígenes, el trap que se impuso en su tiempo, el pop y la electrónica, ella apareció a lo menos con dos alteregos musicales y rumbos casi opuestos: como Kuina mostró una música desbordante en ritmo, sonido y ruido, descrita en el EP Konejo di plata (2022), y como Leonora Laffont presentó una música más accesible a la escucha, poética y sensible.
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En su Lautaro natal Leonora Tonini tuvo contacto con la cultura hip-hop, desde el impacto que generaron en ella las batallas raperas de improvisación hasta la estética del grafiti. De hecho, como grafitera, utilizó la chapa de Cuin, que es el origen de su nombre musical de Kuina. Son los tiempos en que comenzó a experimentar en el teléfono celular, grabando rimas sobre beats. Canciones suyas de esa época son "Wall-e" y "Colorblind". Esa experiencia la llevó a mudarse a Santiago en 2021, para iniciar un camino musical decidido. Ya entonces tenía influencias de figuras del pop global como Lady Gaga, Miley Cyrus y Rosalía, y del hip-hop como Ski Mask the Slump God, Tyler the Creator o Kendrick Lamar, junto con chilenos como Chystemc, Ana Tijoux y Catana.
Esos inicios pandémicos en la capital están asociados a los productores Xsickboi y Saito Ape, quienes la introdujeron al mundo del estudio de grabación y propiciaron un contacto con otras mujeres generacionales en la música urbana: Akatumamy, Nihla y Amikiraa. Así, Kuina se integraría al colectivo denominado Airoxi, donde también figuraron Akriila, Cheskv Liz, Bela y Loyaltty, entre otras. En su primer disco, Konejo di plata, planteó un paisaje musical híbrido, una pieza de pesadas cargas ritmicas, intensidad vocal y rabia contenida.