Magdalena Matthey

Magdalena Matthey es una de las cantautoras más significativas del circuito de trova y canción de raíz que volvió a despuntar en Chile en los años noventa. Si bien su entrada a la música profesional fue por la vía del folclor (al ganar ese apartado del Festival de Viña 1995 con su canción "María Leonor Lucía"), ha mostrado otros muchos colores ya iniciada su discografía, asociable más bien a la fusión. En su trayectoria, ha jugado con la combinación de códigos musicales de forma elegante, en una línea del trabajo de otras cantautoras como ella en el mundo.

Fechas

Santiago - 28 de septiembre de 1971

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Magdalena Matthey

Gabriela Bade / Iñigo Díaz

En su infancia acusó la influencia más directa: la de su madre, Alicia Correa, autodidacta cantautora de música folclórica y popular. La música era un valor importante en su extendida familia, y Magdalena eligió la Escuela de Artes de Música Popular SCD para titularse en la carrera de Canto Popular.

Como consecuencia de su paso por el Festival de Viña del Mar, logró su primer contrato discográfico. Latidos del alma, su debut, fue producido por Alberto Plaza y editado en 1997. Lo cierto es que ese trabajo no definió la carrera de Matthey ni marcó el camino estético que la describiría en adelante como cantante y autora. Para su siguiente disco, Del otro lado (2000), Matthey tenía un nuevo ropaje, fruto de su recorrido por la emergente escena de trovadores chilenos. Sus nuevas claves estéticas la alejaron de las fórmulas más comerciales, para acomodarse en el mundo de los sonidos de raíz latinoamericana.

En el camino, Matthey fortaleció su propuesta en distintos festivales. Obtuvo el premio de Mejor Músico Extranjero en el Festival de Santa Rosa, Brasil. En el 2000 representó a Chile en el Festival OTI que se realizó en México, y el mismo año volvió a participar en el Festival de Viña del Mar como jurado. Al año siguiente fue artista invitada al criollo Festival del Huaso de Olmué. En 2003 Viña volvió a premiarla, esta vez como la Mejor Intérprete de la competencia folclórica internacional.

Canciones de la Machi
En 2004 y tras haber colaborado con sus contemporáneos Laura Fuentes, Mariela González, Alexis Venegas y Patricio Anabalón, Magdalena Matthey volvió al disco con Mañana será otro día. El regreso contó con la producción artística y ejecutiva del líder del grupo Congreso, el baterista Sergio Tilo González, quien editó el disco bajo su sello Machi y que además incluyó a su antigua colaboradora del trío Alheña, la cantautora Elizabeth Morris. Otra mano muy importante en este trabajo fue la del ingeniero Álvaro Alencar, cuatro veces nominado al Grammy Latino de 2004 por haber cumplido esa misma labor en el disco debut de la brasileña María Rita.

La autora regresó al disco después de telonear a Congreso en su gira europea de 2006. En 2007 viajó a Bruselas y a París para actuar en solitario y poco después grabar Afuera, su cuarto título solista, abierto y multiplicado en ritmos de raíz latinoamericana y que incluyó a colaboradores como el argentino Pedro Aznar (con quien cantó "Era una rosa") y el músico de Inti-Illimani Histórico, José Seves. El álbum amplió el espectro de inspiraciones de la raíz folclórica en su rico repertorio, con ritmos brasileños en "Almudena", tonada de "Pa' qué te quiero yo", cumbia en "Bartolo", joropo en "Hasta que salga el sol", zamba en "Mariposas" y bolero en "No me dejes". La nueva etapa creativa iniciada bajo el alero de Machi junto a Tilo González, con la intensificación de este enfoque sobre la fusión latinoamericana moderna, estaba encaminada para Matthey.

En 2012, la cantautora subrayó su cercanía con el compositor de Congreso y el sello Machi, con una observación del repertorio escogido del grupo en el disco Viaje al corazón de Congreso, donde presentó sus versiones para piezas como "Heroína de Nueva York" (1997), "El cielito de mi pieza" (1977), "Tus ojitos" (1975), "En el patio de Simón" (1983) o "Nocturno" (1986). Para entonces, Magdalena Matthey había ampliado sus agrupaciones de acompañamiento, incluyendo al guitarrista Simón González, hijo de Tilo González, en sus conjuntos mayores o en tríos acústicos con los que actuó en Europa y también en circuitos del jazz en Chile.

En 2014, a Magdalena Matthey se le detectó un cáncer que hizo cambiar sus planes. Para entonces ya tenía escrito gran parte del cancionero de su siguiente disco, que debió posponer un año para someterse a un tratamiento. Pide un deseo (2015), con canciones de gran estatura como "Lloran las Magdalenas (me lo contó mi madre)", "Primero de noviembre", "Pido un deseo", "Aurora", "Isla bonita" y una versión moderna de "Deja la vida volar" (de Víctor Jara), fue estrenado en el Teatro Nescafé de las Artes en noviembre de ese año, con una Matthey en camino de la recuperación.

 

Actualizado el 15 de octubre de 2021