La Neura

La Neura es uno de los escasos representantes en Chile de la cruza musical entre punk y el llamado rock in opposition (cuyos ensayos previos a nivel europeo desarrollaron bandas referenciales como This Heat, Aksak Maboul o Etron fou Leloublan, desde fines de los ‘70). La Neura se ubicó en aquel intenso terreno del caos controlado y el orden complejo no descifrable en la escucha fácil y superficial. Pero su presencia fue demasiado underground —incluso para el underground— durante la década de 1990 como para resonar con la contundencia de otro grupo pariente: Akinetón Retard.

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Años

Santiago, 1992 - 2000

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |

Géneros

Integrantes

Cristián Gandarillas, bajo, voz (1992 – 2000).
Carlos Rodríguez, batería (199? – 2000).
Michael Magliochetti, guitarra (199? – 199?).
Cristián Romo, trompeta (199? – 199?).
Mario Cabrera, eufonio (199? – 199?).
Rodrigo de Petris, saxo tenor (199? – 2000).
Vicente García-Huidobro, guitarra (199? – 2000).

Nicolás Carrasco Díaz

La Neura fue liderada por el bajista Cristián Gandarillas, de cuyo pseudónimo la banda obtuvo su nombre, El Neura. Por entonces Gandarillas era también el sonidista de Akinetón Retard y por eso incluyó en una segunda formación a elementos de este grupo de rock de experimental quienes se pusieron a la orden de sus creaciones personales de carácter punk avant-garde: el guitarrista Vicente García-Huidobro o el saxofonista Rodrigo de Petris. La banda se nutrió escuchando a Massacre o Praxis para erigir composiciones que encontraron en el ritmo su principal sentido estético, mucho más allá de las predecibles métricas binarias o cálidas secuencias de acordes.

En su afán musical La Neura buscó producir perturbación de las mentes a través de piezas breves y muy densas, como bocanadas de demencia, con sugestivos títulos propios de madrugadas distorsionadas: “El huiro en el water”, “El beso del payaso”). Estas decisiones estéticas los separaron de lo que en Chile se entiende por música progresiva, pero igualmente los hermanó con bandas punk o metal, y con otros inclasificables grupos del momento como LaFloripondio y los mismos Akinetón Retard.

Aquella indefinición musical y decidida tendencia hacia la experimentación, los acercó además a los organizadores del Festival de Arte Sonoro y Visual para el siglo XXI, Experimenta 2000, lo cual marcó el momento más trascendente para una banda acostumbrada a los boliches capitalinos de “a luca la entrada”.

Actualizado el 10 de marzo de 2022