Diego Riedemann

Diego Riedemann es un guitarrista post-bop particular. Primero porque, como Marcelo Troncoso, es zurdo y debió realizar su aprendizaje temprano en circunstancias semi adversas. Y luego porque ha definido su estudio a partir del trabajo de pianistas en lugar de guitarristas. Sigue la línea lógica de Bill Evans, Keith Jarrett y Brad Mehldau, aunque en su modo interpretativo también se pueden testear a guitarristas contemporáneos como Kurt Rosenwinkel o Adam Rogers.

Fechas

Santiago - 24 de diciembre de 1981

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Diego Riedemann

Iñigo Díaz

Recibió lecciones iniciales de solistas de los ’90 como Pedro Rodríguez y el brasileño Paulo Paranhos. Con el tiempo su maestro definitivo fue Jorge Díaz. En paralelo a su trabajo como solista, Riedemann exploró en el acompañamiento vocal y así fue guitarrista en pequeños conciertos temáticos de diversas cantantes femeninas como Rossana Saavedra, Natacha Montory, Thais Marie, Nicole Bunout, Edra Silva y Natalia Suazo (antes de convertirse en Natisú).

También se ha presentado en festivales de jazz en Chile (El Bosque, Quilicura) y México (Puebla), y ha liderado proyectos personales a través de sucesivos y dinámicos tríos. Entre ellos destacan sus formaciones junto a Pablo Vidal (contrabajo) y Julio Denis (batería) en 2007; Nelson Vera (contrabajo) y Carlos Nelidow (batería) en 2008, y Milton Russell (contrabajo) y Daniel Molina (batería) en 2009. Fue una escalada progresiva en la que Riedemann pasó de la interpretación de standards a la incorporación de material propio, con un elegante y límpido sonido de de guitarra.

En esa línea expresiva, el guitarrista presentó en 2014 su primer disco solista, titulado Shah mat, donde volvió a renovar su trío base, ahora con Rodrigo Espinoza (contrabajo) y Cristóbal Massis (batería), y contó con la participación del saxofonista español Luis Verde como invitado. Por ese disco, Riedemann obutvo el premio de los primeros  Pulsar de la historia, en 2015, en la categoría Jazz y Fusión. Su regreso al estudio de grabación tuvo lugar un año después, con los productores del naciente sello Vértigo. Riedemann volvió a organizar un trío, con el propio Espinoza (contrabajo) y con la inédita actuación de Gabriel Puentes (batería), en un disco grabado en Chile, aprovechando una visita suya desde México. Así puso en la mesa el álbum Sinke (2016), donde volvió a trabajar en arreglos para piezas conocidas y componer en cifras irregulares nuevo material.

Actualizado el 20 de agosto de 2020