Daniela Conejero

Primero compositora, después autora y finalmente cantante. Daniela Conejero describió una ruta musical desde el conservatorio y la música docta hacia los espacios ganados por la música popular, siempre con una marcada inspiración latinoamericana y folclórica, y con la figura de Violeta Parra muy presente en su obra. Conejero fue parte de una generación de voces nuevas de la fusión y sus canciones autorales compartieron aristas con músicos como Lorena Gormaz, Valentina Rodríguez, Susana Lépez o Marcelo Vergara.

Fechas

Santiago - 31 de julio de 1979

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Grupos

Iñigo Díaz

En 2001, Daniela Conejero se unió a Santa Mentira, un ensamble acústico donde sus integrantes tenían espacio suficiente para exponer trabajos de composición y arreglos. Para Santa Mentira escribió algunas de sus primeras piezas, tituladas “Caracola”, “El amor es una lechuga” y “La cinturita”. Luego de esta experiencia, en 2003 se integró al grupo fusión de Pedro Villagra, para el que actuó como corista (junto con Mariel Villagra) y participó en la gira del disco Otredad (2004). En paralelo, Conejero siguió desarrollando su faceta de compositora, aprendizaje iniciado en la Universidad de Chile con el maestro Cirilo Vila, con la obra para voz y guitarra “Panquentá”, publicada en el recuento Música de este lado de sur, vol. 5 (2005).

Ese mismo año se inició una nueva etapa para la Daniela Conejero solista. Su música acústica y de raíz folclórica sumó elementos del pop y la música electrónica. En 2006 publicó su primer disco, Ángel de Ciro, que contó con la participación del guitarrista Patricio Lisboa (La Comarca, Cántaro), además de un desfile de más de 40 colaboradores, entre quienes aparecieron músicos como Javier Barría, Martina Lecaros, el trovador Federico Wolf, y los jazzistas Alfredo Abarzúa y Edén Carrasco.

En 2007, Conejero se mudó a París para explorar en una segunda etapa como compositora. Allí fue presentada como "La Danielita de Chile", apelativo que se ganó por su presencia escénica y carisma como cantante e intérprete de cajón peruano. En Francia encabezó un conjunto de fusiones con músicos de distintas nacionalidades, entre quienes figuraba el contrabajista Marcelo Córdova. Poco después, Conejero formaría un dúo con el guitarrista del grupo Bizikleta, Simón González, con quien grabó su segundo disco de canciones latinoamericanas, tonadas, tangos, landós, titulado Pasajero (2012), que presentó en Chile al regresar del periplo europeo.

Actualizado el 11 de marzo de 2021