Su proyecto personal de composición comenzó a delinearse en el Cajón del Maipo, poco después del terremoto de 2010, donde Jaime Spinoza se aisló durante un tiempo y vivió una experiencia de inspiración en la naturaleza que desembocó en un primer cancionero. Parte de ese material llegó al disco en 2014, con Spinoza utilizando el pseudónimo de Jaguar, y en un trabajo titulado Gratitud que contó con la producción de Felipe Cadenasso. El músico organizó una banda de respaldo variable, que ha llegado a considerar nueve elementos, y que se presentó durante todo ese período en escenarios de barrios históricos y populares como Concha y Toro, Yungay y San Eugenio. En su segundo disco, Jaime Spinoza se volcó con mayor determinación al campo de un colorido rock mestizo. Spinoza (2016) contó con músicos que contribuyeron a este enfoque latino, como el trompetista nicaragüense Jonhy Campo y el bajista Jorge Soto (Sol y Medianoche), que fue el productor del disco.