Alfonso Leng

Compositor casi autodidacta y odontólogo de fama internacional, Alfonso Leng llevó el postromanticismo a sus límites armónicos y con su poema sinfónico La Muerte de Alsino de 1920 inició una nueva etapa en la música chilena.

Fechas

Santiago - 11 de febrero de 1894
Santiago - 11 de noviembre de 1974

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1910 |1920 |1930 |1940 |1950 |1960 |1970 |

Géneros

Alfonso Leng

José Oplustil

Aunque estuvo brevemente en el Conservatorio Nacional durante 1905, la reunión de Leng con otros músicos autodidactas de su misma generación, entre los cuales estaban Carlos Lavín, Próspero Bisquertt y Acario Cotapos, probó ser una escuela más valiosa para su posterior desarrollo como compositor. Gracias a esto, y su amistad con Pedro Humberto Allende, conoció y admiró la creación de Debussy, Schoenberg y otros creadores modernos de la época.

Los Diez
El Grupo de Los Diez, integrado por poetas, novelistas, pintores y compositores, fue el primer núcleo de avanzada en la cultura chilena y su labor se desarrolló alrededor de la primera década del siglo XX. Los primeros miembros fueron Alfonso Leng, Pedro Prado, Manuel Magallanes, Alberto Ried, Acario Cotapos, Alberto García Guerrero, Juan Francisco González, Julio Bertrand, Augusto D’Halmar y Armando Donoso.

Mientras integraba Los Diez, Leng estudió Odontología en la Universidad de Chile. Se graduó en 1910 y fue el primer decano de la Facultad de Odontología de esta casa de estudios, además de convertirse en un odontólogo de reputación internacional. Leng también participó en la fundación de la Asociación Nacional de Compositores de Chile en 1936, entidad presidida inicialmente por Pedro Humberto Allende y que él mismo dirigió después, y formó parte de la Sociedad Bach.

 La música de Leng tuvo como referente al romanticismo tardío alemán, algo que ya lo evidencian sus preludios para piano completados en 1906 y que alcanzó un alto nivel de madurez e individualidad en las "Doloras para piano" (1914) y el poema sinfónico "La muerte de Alsino" (1920).

Aunque el poema sinfónico se basó en la novela Alsino de Pedro Prado, no consiste de un relato gráfico o textual de su contenido. Más bien plantea las impresiones casi espirituales provocadas por las vivencias del protagonista en el compositor. Entretanto, las doloras contaron con “anotaciones líricas” de Pedro Prado y aparecen como canciones sin palabras, profundas y expresivas, al igual que muchas otras obras del autor para piano.

Después de escribir canciones y la "Fantasía para piano y orquesta" (1936), Leng dejó de componer por un tiempo y retornó en 1950 con la primera de sus dos sonatas para piano (la otra data de 1973), obras que revelaron un idioma armónico más libre que desembocó en la atonalidad. Leng recibió el Premio Nacional de Arte en 1957.

Actualizado el 12 de abril de 2017