Marisol García

Últimos días de L.S.D.
Julián Peña y el guitarrista Rodrigo Otero se habían asociado profesionalmente por primera vez cuando este último llegó a tocar a la última etapa de Los Santos Dumont. Ambos músicos ensayaron entonces sus primeras composiciones, que no tomaron forma definitiva sino hasta dos años más tarde. En el 2003, y junto a José Luis Saavedra y Felipe Quiroz, Casanova comienza a afirmarse como un grupo estable, definiendo un sonido en el que coincidían sus gustos por un rock austero y melodioso.

El disco se grabó sin asesoría externa de producción y se publicó bajo una etiqueta independiente. Fue presentado en la sala Master de la radio Universidad de Chile, y se destacó en radios a través del single "Un año más". La difícil difusión de casi toda el rock chileno de ese momento motivó al grupo a buscar un nuevo impulso hacia fines del año 2005, cuando, asociados con la etiqueta Ángeles Producciones, decidieron presentar una nueva edición de su único disco hasta entonces, aunque esta vez con sonido remasterizado y tres pistas de video en DVD.

Casanova preparó en Mendoza su segundo álbum, presentado bajo el título El amor es una trampa mortal a fines de noviembre del año 2006. Pero a poco andar de su promoción, dificultades internas decidieron una disolución que golpeó por sorpresa a sus seguidores. En un comunicado público, la banda explicó que «los motivos tienen relación con diferencias en la manera de enfrentar el trabajo y la dificultad que aporta el medio nacional al desarrollo artístico». Casanova ofreció su último concierto de esa primera etapa en noviembre del 2007, en La Batuta. Su retorno debe fijarse con los nuevos conciertos que volvió a ofrecer la banda en 2014 y, sobre todo, con la aparición de su disco Animales, cuatro años más tarde.