Alfonso Rubio

De los trece hermanos Rubio Morales, todos hijos de Pirque, a 27 kilómetros al sur de Santiago, Alfonso Eladio es el menor. «Casi todos cantamos, pero los que seguimos la huella de la guitarra grande fuimos Santos y yo», dice en la presentación del disco El guitarrón chileno, herencia musical de Pirque (2000). Santos es Santos Rubio, su hermano mayor, y la guitarra grande es el guitarrón chileno, tradicional instrumento que a los 19 años, en 1980, empezó a tocar Alfonso Rubio. Cantor a lo humano y lo divino, payador y activo gestor cultural del canto a lo poeta, él es también el director musical del mencionado disco, en el que quedó inscrita parte de la herencia histórica del guitarrón.

Fechas

La Puntilla, Pirque - 24 de marzo de 1961

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1970 |1980 |1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Alfonso Rubio

David Ponce

El apego por el canto a lo poeta le llega como herencia familiar. Alfonso Rubio es hijo de una cantora campesina, Ana Otilia Morales, y nieto de un cantor a lo divino, Francisco Arturo Morales, y por la rama materna la tradición musical se remonta a la bisabuela, doña Julia Acevedo, su abuela, Doralisa Díaz, y cuatro hermanos de ella, Pedro, Wenceslao, María y Dolores Díaz.

«Me formé como guitarronero de la forma más natural —explica en la misma grabación—, ya que en mi casa siempre ha estado esa tradición ligada a la familia. A modo de ejemplo, me contaba mi mamá que mi tatita todos los días se ponía a ensayar melodías con la boca, imitando el guitarrón. Yo a mi tío Daniel parece que todavía lo veo, sentado en una banca entre la acequia y la casa, ensayando sus melodías».

Del mismo modo forma un dúo natural junto a Santos Rubio, con el que comparte varios discos colectivos. Cuatro payadores chilenos (1990) es una grabación de ambos con los también hermanos Pedro y Fernando Yáñez. En Los 4 de la Rosa (2004) el elenco es con Jorge Yáñez y Guillermo Bigote Villalobos, y en el aludido El guitarrón chileno (2000) Alfonso Rubio canta dos versos, por Adán y por el Libro de los Siete Sellos, entregados por los poetas populares Joaquín Cantillana y Angélica Muñoz Videla. Con ella además formó el dúo Amar, dedicado a un repertorio de cantos campesinos, cuecas y tonadas.

Entre 2002 y 2010 Alfonso Rubio organizó, en conjunto con los guitarroneros Santos Rubio y Juan Domingo Pérez y con Eduardo Pizarro y el investigador Claudio Mercado, reunidos en la agrupación Herederos del Guitarrón Chileno, el anual Encuentro Nacional de Guitarroneros de Pirque, que sumó ocho versiones. Y desde antes impartió talleres de guitarrón, como formador de nuevos cultores del instrumento entre los que figuran Fidel Améstica y Miguel Ángel Ibarra, y más adelante Alfonso Ureta. «Creo en la nueva generación de guitarroneros —dice—. Posee la fuerza increíble que tiene este instrumento, que en un tiempo tendió a desaparecer y que sin embargo hoy ha brotado nuevamente a la vida».

Actualizado el 27 de diciembre de 2022