Marisol García
Discografía independiente
Las primeras diez canciones trabajadas por Shogún aparecieron separadas en dos publicaciones. Tres de ellas se incorporaron al compilado Encuentros cercanos, que la disquería Background publicó en 1995 también con temas de Luna in Caelo y Sien (el otro compilado dónde buscar al grupo es 13, de 1998). El resto, junto a otras grabaciones caseras, se reunió en su debut oficial, el álbum Disconegro (1996).
La novedosa combinación de fiera electricidad y sutil electrónica del disco combinó con la curiosidad de una audiencia selecta, y el grupo se convirtió rápidamente en uno de los mejor comentados del circuito independiente de la segunda mitad de los años 90. Si bien Disconegro no pretendía una difusión masiva, logró una sorpresiva exposición a través de "Disco baby", un bailable single que se coló a radios e incluso televisión (a través de uno de los más absurdos clips que se recuerden, con dos muñecos de trapo —sujetados por unas muy visibles manos— bailando al ritmo de incoherentes versos en inglés).
La filial chilena del sello EMI se interesó en el grupo y decidió comprar su disco. Pero era poco lo que podía hacerse en términos comerciales con un trabajo como ése. Shogún lo sabía, pero se dejó atender. Los músicos cobraron un buen cheque por la transacción y luego se retiraron del sello de común acuerdo. Es lógicamente el terreno independiente el más adecuado para sus pretensiones creativas, y desde entonces todas sus publicaciones se han canalizado a través de Luna, la etiqueta que Heyne fundó en 1998. A partir de entonces, los discos de Shogún han sido trabajos desarrollados casi íntegramente por Heyne, aunque con colaboraciones intermitentes —tanto en vivo como en disco— de gente como Koko Stambuk, Javier Pañella (para Alma, 1999), Gabriel Vigliensoni (teclados en Demonio, 1998), Marcelo Umaña, Cathy Lean (Malcorazón) y Daniel Guerrero (voz en La rata).
Entre sus encargos de producción, el músico acumula gran cantidad de material propio, que va editando en formatos para seguidores fieles, como los sesenta temas que en 2002 puso a disposición en MP3 bajo el título Fuego el aumento (un material que abarcaba siete años de trabajo) o el disco XYX (2001), totalmente instrumental.
Heyne se mantiene como un músico interesante para una considerable cantidad de admiradores, quienes deben resignarse a verlo en muy contados conciertos (uno de ellos, en una sala del Museo de Bellas Artes, en mayo de 1999). El músico ya tiene suficiente pop con sus proyectos de producción (que incluyen nombres como Supernova y Luis Jara), y ejercita en Shogún una filosofía que no pasa por la masividad. «Creo que es totalmente lógico que cierta música sólo se pueda susurrar al oído de alguien; que sólo pueda exponerse de un modo más personal y alejado de medios, los cuales por su condición inherente de ser masivos, desnaturalizarían a la obra en algunos de sus sentidos», explica en una entrevista.
Para preparar La rata (2004), Heyne reunió a algo parecido a una banda, que incluía entre otros a Jorge Santis (Congelador) como baterista estable. El disco apareció como una publicación doble, integrando una edición «oficial» con otra colección de sobras de estudio, más heterogénea. Lo acústico, electrónico y rockero volvían a equilibrarse en un álbum de sonido calmo pero vivo, construido con menos sintetizadores y con pasajes de innegable tensión (guiados, según el compositor, por su reflexión en torno a la muerte). Pese a ello, la música de Shogún se levanta muy lejos del mote de oscuridad que suele asociársele, y su profundidad y búsqueda terminan regalándole al oído pasajes innegablemente luminosos. Esa tendencia ha seguido en la serie de EPs descargables que el músico ha puesto a disposición en la web desde entonces. Sobre los demás engranajes que ha tenido el proyecto, puede pesquisarse también la ruta musical de Jaime Laso bajo el seudónimo Mike Norris.
Actualizado el 15 de septiembre de 2022