Katherine Orellana

La "morenaza de Rancagua" navegó contra la corriente del programa "Rojo, fama contrafama" de TVN. No sólo porque el mercadeo de la imagen privilegió figuras delineadas, caras bonitas y actitud sexy (Daniela Castillo, Monserrat Bustamante), sino porque los primeros lugares del concurso los obtendrían los voces afines a la balada (María Jimena Pereyra, Mario Guerrero). Katherine Orellana no era ni uno ni lo otro. Sus aptitudes escénicas estaban en una presencia vocal aplastante y en las canciones orientadas al soul. Así fue como se diferenció del resto, como logró restablecerse tras una eliminación prematura y como llegó a grabar sus discos En ella (2004) y Sigo viva (2005).

Fechas

Rancagua - 26 de noviembre de 1983

Región de origen

Libertador General Bernardo O'Higgins

Décadas

2000 |2010 |

Géneros

Bastó que escuchara un par de grooves del guitarrista George Benson o algunas improvisaciones desgarradoras de Janis Joplin, para que Katherine Orellana saliera definitivamente de las rancheras y se replanteara como solista. En 2003 superó la que se dijo fue "una injusta eliminación" en la segunda generación del concurso. A los pocos días estaba de regreso frente a las cámaras, sumando adeptos a ritmo funky, demostrando las propiedades de una voz volumétrica y confirmando la sintonía con el respetable sobre la que fundamentaría su popularidad.

Encontró su centro definitivamente en Etta James, Aretha Franklin o el acid jazz. En ese sentido, Katherine Orellana hizo las cosas de la misma manera que Nicole Andreu en el reality show "Operación triunfo" (sin el plus de imagen de la chica de Mega, pero con muchísimas más capacidades vocales). Finalizó cuarta en la recta final del concurso, fichó con Sony Music, grabó En ella (2004) con intervenciones de baladas y boleros ("Bésame mucho", "Como antes", "Soy lo prohibido") y lo lanzó de manera espectacular en la Vega Central. Todo un triunfo inicial para una figura realmente popular entre el público popular, que después de complicados momentos de salud derivados de su sobrepeso, regresó al escenario y al disco con un título decidor: Sigo viva (2005). Y ya a comienzos de 2009, recuperada físicamente, en los 40 años del Festival del Huaso de Olmué defendió el vals "La joya del Pacífico", de Víctor Acosta.

Actualizado el 10 de agosto de 2018