Capitán Memo

Aunque su rostro no sea el de un músico reconocible al instante, Juan Guillermo Memo Aguirre ha hecho famosas en toda Hispanoamérica sus canciones para programas infantiles. Durante décadas de trabajo en Estados Unidos, el chileno llegó a musicalizar las versiones en castellano de series animadas de enorme popularidad en los años ochenta, tales como La abeja Maya, El festival de los robots y Capitán futuro. Con sus canciones sencillas y de eficaces melodías, Aguirre es un músico inscrito en la memoria infantil de gran parte de los adultos de hoy, y cuyas esporádicas presentaciones en vivo confirman su enorme aunque atípico alcance. Su oficio, sin embargo, excede ese campo y lo inscribe como un prolífico compositor de canciones, jingles y cortinas televisivas.

Fechas

Santiago - 22 de diciembre de 1952

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1980 |1990 |2000 |2010 |

Géneros

Capitán Memo

Marisol García

El viaje
Juan Guillermo Aguirre acumulaba una breve experiencia musical junto al grupo Los Sacros cuando decidió ir a probar suerte a Estados Unidos, en 1972. Se instaló en San Francisco, California, donde se ganó un tiempo la vida como cantante de pubs y clubes nocturnos. Eso, hasta que recibió una oferta de trabajo de la compañía Sound Connection Studios. Las series de televisión animadas aumentaban su popularidad en Hispanoamérica, y se requería de actores y cantantes idóneos para su doblaje al español.

Fue ese trabajo para televisión lo que lo ocupó en los siguientes años: canciones en castellano para series como Festival de los robots («Robot, eres formidable…»), Fábulas del verde bosque («Siempre en el bosque, los encontrarás…»), La pequeña Lulú («A Lulú le seguimos / las ideas que a todos nos da…»), Capitán Futuro («… enérgico y real…»), Los cuatro fantásticos, Hombre Araña, Mujer Araña y otras. A mediados de la década de 1980, Aguirre recibió uno de sus encargos de mayor difusión, cuando le puso la voz a la canción central de He-Man para Latinoamérica.

Algunas de estas canciones se recopilaron en el disco Las grandes aventuras y La legión de los superhéroes, ambos acreditados a Superbanda. Si bien su música se escuchaba masivamente en el país, casi nadie era capaz de asociar entonces esas populares melodías al trabajo de un chileno.

El revival
El nuevo siglo trajo aparejada una fiebre de revivalismo por esa década. Fiestas, discos y especiales televisivos del recuerdo volvieron a sacar a la luz las canciones de Aguirre, quien ahora sí se ubicó como un músico chileno radicado en el extranjero. El enorme interés por conocer su historia motivó al sello La Oreja a ofrecerle la edición de algunos de sus antiguos éxitos infantiles, aunque en nuevas interpretaciones. Fue tal el éxito del disco El regreso de los robots (2004) que al poco tiempo tuvo un compilado sucesor en Grand Prix (2005). Ambos discos fueron acreditados a Capitán Memo.

El interés por las canciones de Aguirre motivó conciertos por completo inesperados, en recintos netamente juveniles, como La Batuta o la discoteque Blondie; y más tarde montajes en formato sinfónico. Al poco tiempo, el músico salió en una gira promocional por México y parte de Centroamérica. El resto de la región compartía el renovado interés por una exportación chilena muy poco tradicional. Según el músico, a la sorpresa por la edad de sus nuevos fanáticos, se sumaba «una emoción muy grande. Siento algo muy fuerte sobre el escenario y me gusta que estos jóvenes puedan recordar cantando. Hay una generación marcada por los dibujos animados, niños que veían harta TV, y que se criaron con el Pipiripao, chicos más cautivos e inocentes que los de ahora».

Fuera de la animación infantil, Aguirre ha compuesto cientos de jingles para publicidad y cortinas para famosas series (Dallas, Dinastía), también para los discos de otros intérpretes estadounidenses; algunos tan populares como Kenny Rogers. Santiago, el grupo que mantuvo durante los años ochenta, llegó a publicar cinco LPs en el extranjero.

Actualizado el 03 de febrero de 2019