En 2001 Núñez y el trompetista José Pepe Vergara, quienes actuaban en la sección de bronces del grupo Semilla, convocaron a un grupo de músicos desperdigados para delinear un primer boceto de orquesta funk y voz femenina. La joven cantante (aún no integrada a la escena jazzística) Ammy Amorette fue su primera cantante y alcanzó a participar del anteproyecto, pero al poco andar dejó su plaza a la corista de Sol Azul, Lorena Pualuan. El sello soul que le imprimió a la banda ganó adeptos y Pualuan pasó a ser el centro de la música.

Para LaMonArt los grooves estaban por delante de los músicos, por lo que como toda orquesta, por sus filas transitó un gran número de solistas muy distintos (algunos de ellos, sólo músicos de paso): los pianistas Américo Olivari y Jorge Vera, los bajistas Danilo Maturana, Rodrigo Arrieta y Roberto Trujillo, los trombonistas Juan Concha y Marcelo Maldonado, y los trompetistas Jonathan Muñoz, Sebastián Jordán y Mauricio Castillo.

Pero entre un contexto de tránsito de militantes y tras un 2004 hiperactivo en los escenarios, las relaciones entre los líderes del conjunto (Núñez y Pualuan) se deterioraron y LaMonArt estuvo a punto de cerrar su proyecto en 2005, luego de editar el álbum Impulsos (2003) y participar en el compilado de nuevas bandas Futuro esplendor (2005). Lorena Pualuan, eso sí, dejó su puesto de frontwoman que en los inicios de 2006 tomó la joven cantante pop Jessica Viveros, salida del programa televisivo "Rojo, fama contrafama". Con esta nueva voz, el grupo grabó canciones como "Ciudadanos de fe", "Sabes" y "Aún nos queda tiempo". Sin embargo, la banda fue perdiendo frecuencia en los escenarios y un año después se disolvió sin editar un segundo trabajo.