Iñigo Díaz

Susana Lépez se instruyó en Santiago con la cantante Cristina Gálvez y trabajó estrechamente con Vera, participando como voz invitada en su primer cuarteto y grabando una versión de "Run Run se fue pa'l norte" para el disco Fiasco contemporáneo (2003). De regreso en Concepción en 2005, Lépez se orientó a activar el circuito en la ciudad y se vinculó a músicos de jazz y fusión como la pianista Carla Romero, el guitarrista César Arriagada, el contrabajista Rodrigo Álvarez y el baterista Jorge Arriagada, con quienes formaría ese año su quinteto personal. El 2006 grabó el bolero "Los caminos de Baldomero" para un disco dedicado a los minero de Lota y poco después se concentró en su álbum debut, junto a los músicos Pedro Millar y Ema Millar, en un formato ácústico de cámara.

Con ese mismo trío de jazz penquista como base, Lépez grabó sus primeras canciones sureñas en el disco Claridad (2009), donde expuso su aproximación al canto popular, la música de raíz folclórica chilena y argentina, y un sentido pop. Además de sus propias canciones ("Camino de cristal", "Claridad", "Bolero del rencuentro"), grabando además una nueva canción de Violeta Parra ("El albertío") y música de Eduardo Gatti ("Sambayé"). De esta manera Susana Lépez se unió a un nuevo frente de cantautoras de Concepción vinculadas a la fusión latinoamericana en distintas direcciones como Vasti Michel, Fabiola La Chinganera González o Rocío Peña.