Bellyco

Primos y amigos aficionados al fútbol y el rock británico dieron forma hacia el año 2000 a Bellyco, banda que ha sustentado con su trabajo en vivo un esfuerzo de promoción enfrentado a diversas dificultades para darse a conocer. Recién en diciembre del año 2006 el grupo pudo editar el álbum que había grabado casi dos años antes en medio de promesas corporativas que nunca llegaron a concretarse. Canciones de melódica electricidad han caracterizado el trabajo de un grupo que se enorgullece de su autodefinido rótulo de «rock pegajoso».

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Años

Santiago, 2000 -

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2000 |2010 |

Géneros

Bellyco

Integrantes

Felipe Vargas, voz y guitarra (2000 - ?).
Keno Vargas, bajo (2000 - •).
Jonathan Vargas, guitarra (2000 - •).
Juan Pablo Manríquez, teclado (2000 - ?).
Oliver Quintanilla, batería (2000 - •).
Paulo Gallardo, voz y percusión
Karlheinz Weidhaas, guitarra
Keno Vargas, bajo

Marisol García

Banda de hermanos
La primera visita de Oasis a Chile, en marzo de 1998, fue la clave para decidir a los primos Vargas a formar un grupo de rock. Tal como en la banda de los Gallagher, los vínculos familiares sostenían en un principio a Bellyco, un grupo con dos hermanos en sus filas (Keno y Jonathan Vargas) y un primo suyo (Felipe Vargas) en la voz. Hacia el año 2000 se les unieron amigos conocidos en sus pasos por colegios del capitalino barrio Franklin, y con los que se acordó un bautizo colectivo que hace referencia a la guerra (el nombre del grupo se pronuncia 'bélico').

Sus presentaciones en vivo llamaron la atención de músicos deudores de sus mismas influencias británicas, e integrantes de los grupos Casanova y Casino (Rodrigo Otero y Pablo Giadach, respectivamente) decidieron ayudarlos en la grabación de un primer demo de cuatro canciones, y acompañaron a la banda hasta la producción de un primer álbum completo. Sin embargo, dificultades con la disquera El Escarabajo entrabaron la distribución y promoción del álbum, que no se publicó sino hasta fines del año 2006. Toma el control fue, finalmente, una edición independiente, aparecida casi dos años después de su grabación.

En el intertanto, Bellyco había ganado los festivales Bandas de Chile (Audiomúsica) y el del centro cultural Balmaceda 1215 (al que presentaron el tema "Revolver"). Y aunque no perdieron un ritmo constante de presentaciones hubo que esperar cinco años para tener un disco suyo. El buen comentado No renunciaré (2011) era, precisamente, un canto a la persistencia. «Es una declaración de principios —lo definieron—. Es el mensaje que tratamos de llevar a la gente, que nunca hay que renunciar a lo que uno realmente quiere hacer o para lo que siente que vino al mundo. De eso se trata el disco».

La banda mantiene hoy una agenda regular de presentaciones en vivo, luego de varios cambios en su formación.

Actualizado el 25 de agosto de 2017