David Ponce

Música instrumental que habla
Es una de tantas réplicas de Woodstock la que tiene lugar el 18 de septiembre de 1999 en Pirque: es un festival llamado Pirquenstock y es el debut de Familia Miranda, una familia nuclear fundada por Rodrigo Katafú Rozas (guitarra), Cristian Suazo (teclado) y José Miguel Trujillo (batería). Tras el fugaz paso de Cabro Perro, guitarrista de los pioneros punk Políticos Muertos, en 2000 se suma Rodrigo Gomberoff (bajo), venido de Negativo 55 junto a Trujillo. Gomberoff ha tocado además punk en Los Insurgentes y esa ha sido también la escuela de Katafú en dos grupos de los '80, Caos y Anarkía, antes de evolucionar hacia los irrepetibles Supersordo, los efímeros Niño Símbolo y la inédita Agencia Chilena del Espacio.

Si el punk es una de sus cunas, Familea Miranda mira hacia el futuro. "Nunca me sentí muy punk. Tocaba bajo en un grupo, pero el concepto punk para mí viene de mucho antes de que yo naciera", ha dicho Gomberoff. Y su primera grabación, Familia Miranda (2001), ya expande esos límites. Es una noche de diciembre de 2001 y el grupo está tocando en vivo canciones del disco como "Soy la oscuridad": "Esta canción habla en contra de todo", anuncia Katafú. "Esta canción habla en contra de sí misma" o "Esta canción habla en contra de decir la verdad cuando uno está curado", agrega luego: interesante, considerando que la mayoría del repertorio familiar no habla porque es instrumental.

Desde luego las canciones de Familea Miranda hablan, y no sólo a través de la música del grupo. Si la familia convive con rockeros del nuevo siglo, también ha vivido la Guerra del Golfo o la dictadura militar, como lo prueban las expresiones "Kuwait" o "Álvaro Corvalán", el nombre de uno de los peores asesinos de la CNI, en dos de sus canciones, la última de las cuales consiste en una enumeración de ministros de Pinochet minuciosamente anotada en un cuaderno de Trujillo. "Esa letra fue hecha una mañana en la que yo iba a la disquería donde trabajaba y en el metro iba un esquizofrénico diciendo todo ese parlamento", recuerda Katafú. "Había un círculo alrededor, nadie se quería sentar con él. Peleaba, hablaba solo, de Juana de Arco, de los milicos, de oficiales de la Gestapo".

Hábitos familiares: el disco y el viaje
Inquietos, Familia Miranda no sólo han tocado en galerías de arte, talleres, casas, bares y festivales capitalinos: también han actuado en ciudades chilenas como Graneros, Quilpué o Valparaíso, abrieron el concierto que los grupos estadounidenses Man... Or Astroman? y Trans Am dieron en el Teatro Novedades el 26 de mayo de 2001, y acompañaron al legendario músico chileno que integró The 101’ers junto a Joe Strummer, líder de la banda inglesa The Clash: el porteño Álvaro Peña.

Del mismo modo el grupo ha sumado tres giras por Europa antes de establecerse en 2006 en Barcelona. La primera fue entre septiembre y noviembre de 2001, con destino a Alemania, República Checa, Holanda, Suiza y Austria justo después de lanzar su primer disco. La segunda les tomó entre junio y agosto de 2003, con rumbo además a Francia y justo después de lanzar el segundo, Ferguson (2003), una grabación que además contiene ritmos innovadores en "Biblio-seca" y sobre todo "Zalapel". Y la tercera fue de vuelta a Alemania, justo después de publicar Ensayo ≠ error (2006), un disco abierto a nuevos instrumentos y una cantidad inédita de músicos invitados.

Esa iba a ser sin regreso inmediato. El trío se estableció en Barcelona el mismo año, y en mayo de 2007 anunció la llegada de un nuevo baterista, José Junemann, ex integrante de Mota y Superser. La alineación quedó registrada antes de un año en un siguiente disco, Familea Miranda en calle Botella - European tour 2007 (2008), que recoge la última de 42 actuaciones de su cuarta gira europea, con un repertorio de sus tres discos previos grabado en directo en Barcelona. Más allá de entradas y salidas de músicos, el grupo vuelve cada cierto tiempo a afianzarse en la formación básica de trío. "Hemos pasado por tantas situaciones feas por querer seguir tocando que el hecho de que se vayan integrantes es algo que queremos sobrepasar", ha dicho el propio bajista. Diez integrantes han pasado a la fecha por Familia Miranda, de hecho. Pero Familia que toca unida jamás será vencida.