Douglas

Douglas
Foto: Sony Music

Como promesa para la música popular chilena entró Douglas a la industria a sus 29 años, con covers en su repertorio y el padrinazgo del mismo mánager que había descubierto a Zalo Reyes más de veinte años antes. Pero desde ese debut con su versión para “Cariño malo”, de Palmenia Pizarro, el cantante consiguió cruzar hacia las súperventas de la música romántica, donde al menos en los años noventa ejerció de autorizado monarca. Douglas mantiene hasta hoy una regular agenda. Su voz poderosa, la participación frecuente en estelares de televisión y una estampa de total corrección lo convirtieron en el fetiche de las madres, quienes lo bautizaron como el «Príncipe del amor», y se aseguraron de tenerlo regularmente en las parrillas radiales. Douglas profesionalizó desde entonces una carrera musical que hoy busca suerte en Miami, como su lugar fijo de residencia y trabajo.

Ficha

Fechas

Santiago - 21 de agosto de 1970

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

1990 |2000 |2010 |2020 |

Géneros

Douglas

Como promesa para la música popular chilena entró Douglas a la industria a sus 29 años, con covers en su repertorio y el padrinazgo del mismo mánager que había descubierto a Zalo Reyes más de veinte años antes. Pero desde ese debut con su versión para “Cariño malo”, de Palmenia Pizarro, el cantante consiguió cruzar hacia las súperventas de la música romántica, donde al menos en los años noventa ejerció de autorizado monarca. Douglas mantiene hasta hoy una regular agenda. Su voz poderosa, la participación frecuente en estelares de televisión y una estampa de total corrección lo convirtieron en el fetiche de las madres, quienes lo bautizaron como el «Príncipe del amor», y se aseguraron de tenerlo regularmente en las parrillas radiales. Douglas profesionalizó desde entonces una carrera musical que hoy busca suerte en Miami, como su lugar fijo de residencia y trabajo.

Gabriela Bade / Jorge Leiva

Un coro parroquial de la zona de Independencia en Santiago fue el primer espacio en el que el adolescente Douglas Rebolledo Riffo comenzó a mostrar su buena voz. Con nombre cinematográfico, escogido por su padre, el salto siguiente fueron los festivales escolares y, más tarde, un concurso de talentos del programa "Venga conmigo". El joven repartía entonces su tiempo entre su interés por la música y un puesto en la empresa Adidas, desde donde el manager Manolo Palma (empresario de la zona norte de Santiago y ex músico del grupo Capablanca) lo sacó prometiéndole que lo convertiría al poco tiempo en una estrella.

Estrella de bajo perfil
La meta llegó con rapidez gracias a Cariño malo (1998), el disco que volvió a poner de moda ese célebre vals peruano popularizado en los '60 por Palmenia Pizarro y que incluyó varios clásicos de la vertiente "cebolla" de la canción en castellano, con temas de Zalo Reyes, Los Ángeles Negros, Los Galos, y nombres continentales como Lucho Barrios o Julio Jaramillo. Presentados en escena con una vistosa teatralidad y carisma, Douglas alcanzó estatus de súperventas.

La compañía Sony Music, que había apoyado con cautela ese disco debut, lo convirtió entonces en artista prioritario y no tardó en editar un sucesor: Sigo romántico (1999), nombre de una canción del propio artista, que fue uno de los sencillos promocionales y que, hasta hoy, es uno de los grandes títulos de su repertorio. Los escenarios del Teatro Municipal de Santiago y el Festival de Viña del Mar se le abrieron desde entonces en un momento particularmente exitoso.

Un disco sólo con canciones de Los Ángeles NegrosSerenata a la luz de los ángeles (2000), y luego otro más atrevido de composiciones originales (Enamorados, con créditos autorales de gente como Juan Andrés OssandónLa Sociedadlo hicieron alternar entre la balada clásica y el cruce al pop. Esa doble vertiente mantendría más adelante sus nuevas propuestas discográficas, como en el turno para la balada italiana dado en Douglas (2003) — que lo ubicó en radios con sus versiones para "Pequeña y frágil" y "Donde estarás"—, o cuando en Más cerca de ti (2008) tradujo al castellano"The blower's daughter", del irlandés Damien Rice (rebautizado como "No puedo dejarte de amar").

Cuando Douglas obtuvo el primer lugar en un estelar de baile de TVN, quedó en claro no sólo su carisma sino también las dificultades que su trayectoria como intérprete enfrentaba en un escenario muy diferente al de sus inicios: con el canto prácticamente excluido de televisión, el intérprete debía adaptarse a nuevas exigencias de exposición personal y reinvenciones. Debe ubicarse ahí la decisión que hacia 2017 tomó para radicarse junto a su familia en Miami, Estados Unidos. En esa nueva plataforma de intérprete regional avanza ahora una trayectoria que ha mostrado poder adaptarse a diversas exigencias.

 

Actualizado el 14 de octubre de 2023