Ambos músicos, que por entonces vivían en Nueva York, lideraron en Santiago una convocatoria de solistas de diversas procedencias que transformaron el proyecto original en un múltiple menú de bandas afines, con estructutras variables y rotativa de nombres. Fue el acto de fundación del NRE como propuesta de resistencia estética que ellos mismos consideraron un profundo gesto político.

El colectivo, que tenía a los Manuschevich como líderes de todas sus formaciones, se presentó en el circuito capitalino del jazz y la música experimental desde una recorada actuación en dueto de saxo alto y batería, el 27 de diciembre de 2002 en el Teatro Italia, donde los hermanos desarrollaron una improvisación de 30 minutos como número de telón del grupo Guiso. Ahí se contactarían con el saxofonista Julio Cortés, entonces bajista del grupo punk Fracaso, quien se uniría luego al proyecto. Regresaron a Chile desde Nueva York en 2003 para actuar en El Perseguidor y desde 2004 ya terminaron por ejecutar la definitiva conformación del colectivo. El NRE tuvo distintas caras según la estructura de los ensambles y las orientaciones musicales: desde el quinteto free jazz hasta el trío de improvisación libre electroacústico.

Por sus filas pasaron colaboradores itinerantes como los jazzistas Sebastián Zúñiga (saxos alto y soprano), Alfredo Abarzúa (clarinetes y flauta) y Daniel Navarrete (contrabajo), los compositores venidos de la música contemporánea Álvaro Pacheco (violín), Santiago Astaburuaga (bajo) y Nicolás Carrasco Díaz (teclas y circuitos), que tocaban en Yonhosago. También se sumaron ciertos rockeros del ámbito independiente como la contrabajista Bernardita Martínez (de Guiso) o el bajista Fernando Caridi, e intérpretes clásicos como Carlos Arenas (contrabajo). En los comienzos de 2005, el NRE llegó incluso llegó a montar una pequeña orquesta creativa free con composiciones exploratorias originales y largos sets de improvisación colectiva.

En 2007 el proyecto se reordenó y pasó de ser septeto a sexteto y finalmente octeto con un frente de cinco vientos parlantes formado por Diego Manuschevich (alto, sopranino, clarón) y cuatro colaboradores: Alfredo Abarzúa (clarinete), Cristián Gallardo (alto y flauta) y Marcelo Maldonado (trombón) y Alevi Peña (fagot, contrafagot y quena), junto a una sección de ritmo con vibráfono, contrabajo y batería. Entonces su nombre derivó definitivamente a Los Ogros del Swing.