Los Tricolores
Herederos de la tradición de cueca urbana encarnada por los legendarios Los Chileneros, Los Tricolores son parte del grupo de conjuntos nacidos en los años noventa que decidieron retomar esas lecciones para extenderlas entre nuevas audiencias y con parcial repertorio propio (tal como sus contemporáneos de Los Santiaguinos, Los Trukeros y los Porfiados de la Cueca, entre otros). El grupo muestra un gran respeto por las reglas arrabaleras de una cueca bien «gritá, añiñá y acarambolá», y sus integrantes —muchos de los cuales han destacado también por separado— lucen habilidades para las frases mélodicas. Además de la inconfundible voz de Carlos Martínez, con un timbre muy similar al del maestro Mario Catalán, destacó en su música durante varios años la capacidad innata para la composición de Luis Castillo.
Integrantes
Luis Castillo, voz, acordeón, guitarra y pandero (2000 - 2007).
Carlos Carlanga Martínez, voz, guitarra y tañador (2000 - •).
Juano Banana (Juan San Martín), voz y pandero (2000 - ).
Sebastián Vega, voz, bajo y percusión (2000 - •).
José Antonio Joselo Osses, voz, acordeón y piano (2000 - •).
Eduardo González, acordeón y cajón peruano (2000 - 2006).
Daniel Pezoa, batería y guitarra (2006 - •).
Bernardo Mosqueira, acordeón (2007 - •).
Ver también
Los Tricolores
Herederos de la tradición de cueca urbana encarnada por los legendarios Los Chileneros, Los Tricolores son parte del grupo de conjuntos nacidos en los años noventa que decidieron retomar esas lecciones para extenderlas entre nuevas audiencias y con parcial repertorio propio (tal como sus contemporáneos de Los Santiaguinos, Los Trukeros y los Porfiados de la Cueca, entre otros). El grupo muestra un gran respeto por las reglas arrabaleras de una cueca bien «gritá, añiñá y acarambolá», y sus integrantes —muchos de los cuales han destacado también por separado— lucen habilidades para las frases mélodicas. Además de la inconfundible voz de Carlos Martínez, con un timbre muy similar al del maestro Mario Catalán, destacó en su música durante varios años la capacidad innata para la composición de Luis Castillo.