Por primera vez el vibrafonista Carlos Vera Pinto sale al frente como líder de combos de jazz, en una trayectoria extensa que lo sitúa ya en los años '80 como joven músico de percusión melódica, interactuando tanto en la escena del Club de Jazz como en los ámbitos académicos, como profesor de la Universidad Católica y uno de los principales maestros de percusión docta allí. Activo en el conjunto-escuela Nexus, junto al saxofonista y líder Patricio Ramírez, Carlos Vera Pinto abre un tardío paréntesis a todas sus ocupaciones como director de ensambles de cámara y orquestas de swing para liderar un conjunto que ubica aquí en el entorno del jazz latino y fusión. Para configurar su cuarteto, el vibrafonista utiliza, justamente, una de las secciones rítmicas de Nexus: Sebastián Duplaquet (guitarra), Jorge Rocha (contrabajo) y Felipe Candia (batería), quienes en algunos pasajes, además, ofician como compositores. La música expone lenguajes bien conocidos, representados en composiciones como las vertiginosas "Instrumento menor" (Candia) y "Choro zapato" (Rocha) y las atmósferas de la música latinoamericana de "Tonada de un niño triste" (Guillermo Rifo), "Desorientado" (Vera Pinto) y "Bolero del fin" (Candia). —Iñigo Díaz