Esta es una canción de Ángel Parra del año 1969, y una de las más célebres del cantautor. Cuando el músico participó en el programa Chiletcétera, que dirigía Hugo Arévalo, fue naturalmente escogida para hacer su versión fílmica, la "canción-filmada", como las llamaba el realizador.

Como siempre, con un minutaje muy limitado de película, Arévalo se trasladó hasta la casa de Ángel Parra, y grabó a su familia en pleno: Su esposa Marta Orrego, y sus hijos, Ángel y Javiera, hoy convertidos en sendas figuras del pop y el rock nacional, pero en ese momento niños de siete y cuatro años.

Recuerda Arévalo: "Yo trabajaba con ellos en la Peña y teníamos una relación de amistad en ese tiempo. De hecho, Ángel y Marta fueron los padrinos de mi matrimonio". La cercanía le permitió registrar los momentos íntimos de la familia: "La canción habla de la pareja y del fruto de la pareja que son los hijos… Estaba dado incorporarlos, sin saber ni adivinar que ambos hijos iban a ser después tan conocidos…"