Beat-box. Historia del hip-hop en Chile 1984-1994
Reseña:
Es desde el testimonio de vivencia directa —y no la observación ni el análisis distante— que se esboza esta valiosa crónica sobre la primera década de historia del hip-hop en Chile. El autor, Guillermo Navarro, fue miembro fundador de la banda Los Marginales (allí fue Memo Marginal), y tiene, por lo tanto, una autoridad excepcional para contar todo lo relacionado con el asentamiento de la cultura en torno al rap: las primeras competencias de breakdance en televisión, la influencia de la llegada a los cines de películas como Beat Street, las señas del grafiti, los primeros samplers, las grabaciones, los recitales, los espacios clave (como el pasaje Bombero Ossa, en Santiago). Y todo aquello, con una dictadura de fondo. El autor combina un estilo pródigo en referencias con la descripción emotiva, como en el pasaje que sigue:
«De pronto, a finales de 1986, como transportada por el viento desde el mismo Bronx, y esparcido por todas partes en Santiago, lejos de las pizarras de la academia y sus versos rebuscados, comienza a fluir el ritmo tribal, negro como nuestra historia, con su lírica brutal y bella, que nace desde abajo, del obrero y la repetición de su trabajo. Su majestad el rap y su sonido indisciplinado comienza a sonar sin más que una letra de fuego y un beat-box. La resistencia ya tenía una nueva forma de expresión, la protesta ya no venía solo del folclore o del rock; esto era algo totalmente nuevo…»
Aunque el foco mayor está sobre Santiago, hay también referencias valiosas a escenas embrionarias en Valparaíso, La Serena y Rancagua. La reproducción de afiches y fotografías de época le dan aún más viveza a esta publicación autogestionada pero de consulta obligada en el retrato del género.