El autor lo ha dicho: Los Jaivas necesitaban de una biografía oficial y que registrara su historia única. Desde un principio el periodista a cargo de este texto estableció la diferencia que tendría esta investigación con la que él mismo había emprendido previamente para contar la historia de Los Prisioneros (Corazones rojos, 1999), debut de Stock en el género, y en el que más bien se destacó la rúbrica de ser una indagación sin la supervisión de la banda.
Los caminos que se abren, en cambio, es un recorrido por la historia del grupo más longevo de Chile, cuyos integrantes participaron directamente en la dirección del texto. Se sigue así su trayectoria, desde sus orígenes, como amigos de la infancia en Viña del Mar, hasta el paso por Francia y su regreso a Chile en los años noventa. Detalles como la detención del tecladista Eduardo Parra por los servicios de seguridad argentinos, o la dosis de azufre que debió tomar Gato Alquinta para grabar el clásico disco Alturas de Macchu Picchu son parte de este relato, que culmina con la incorporación de Juanita Parra a la batería luego de la muerte de su carismático padre, Gabriel. Con un privilegiado material fotográfico, Los caminos que se abren es una obra fundamental para todo aquel que quiera conocer en profundidad la historia de la banda más importante salida alguna vez de la Quinta Región y soporte de la música popular chilena completa. Sin embargo, entre sus muchos datos y fotografías, es incomprensible la exclusión de una discografía detallada de la banda.