Como la única otra biografía escrita de Lucho Gatica es hoy casi inencontrable (nos referimos a Contigo en la distancia, de Gonzalo Rojas), este libro resulta valioso para consultar algunos datos biográficos básicos sobre el más universal de los cantantes chilenos. En el prólogo, el autor aclara que el texto «comenzó a armarse simplemente como una forma de hacerle un homenaje periodístico a uno de los artistas chilenos más importantes de todos los tiempos», y confiesa su ambición de «entender la importancia del bolero para la sociedad latinoamericana de los años cincuenta, poner en su contexto el papel de Lucho Gatica en una época de oro para las actuaciones en vivo en las radios de toda la región y, por cierto, viajar a Ciudad de México y Los Ángeles para robarle al protagonista de esta historia todos los sabrosos detalles que harían de este texto un sincretismo entre el fervor popular de su carrera y los aspectos más técnicos de su puesta en escena».
Las intenciones del autor se cumplen sólo en parte, pues en algún momento de la investigación Gatica decide quitarle su apoyo al proyecto y negarse a entrevistas (tampoco las dan sus más cercanos). La biografía termina, así, levantándose a partir de datos de archivo, entrevistas a entendidos y algunos aledaños a la historia (como el hijo de Antonio Prieto, quien aporta luces sobre lo que el libro describe como «una sabrosa rivalidad» entre las dos grandes voces contemporáneas), e inevitablemente dejando períodos y procesos casi en blanco. Muchas grandes biografías musicales han prescindido de la fuente principal, y este libro periodístico consigue de todos modos ordenar parte de su recorrido con datos nuevos. No incluye discografía, pero sí un valioso anexo de 45 páginas a cargo del musicólogo Juan Pablo González («Lucho Gatica: el bolero desde el sur»).