Poeta, compositor y cantor con guitarra, Mauricio Redolés ha encauzado hasta ahora en canciones y poesías su perspicaz mirada de la convivencia en Chile. «Redolés es imprevisible, va por la libre. Pasa como si nada del poema coloquial al tango audaz, de la elegía amorosa al canto paródico, del chiste político al verso filosófico», se le presenta en este libro de alta relevancia para su obra, debido al prestigio del catálogo de editorial Lumen en el panorama de la poesía en castellano.
El año 2000 el propio autor había publicado un volumen con una selección de sus poemas, bajo el título Estar de la poesía o el estilo de mis matemáticas. Esta antología amplía ese volumen —incorpora, por ejemplo, letras de varias canciones en discos suyos—, bajo la supervisión del poeta Yanko González, quien anota en la introducción del libro:
La impronta que la tradición poética deja en la producción musical de Redolés parece evidente. Como evidente es también la relación interdependiente, biyectiva, de ambas herencias –poesía y música– en la obra del autor. Sin embargo, no toda esta herencia ha operado de igual forma: las huellas que la música popular –el blues, el corrido mexicano, la cumbia y particularmente el punk– ha dejado en la poesía de Redolés de manera casi unidireccional son protagónicas. Huellas que de algún modo explican una parte importante de la sanción estética y social de su obra.