Folclorista, acordeonista, autor de canciones (como «Ancud es un edén») e integrante de conjuntos (Los Puntillanos, Los Chilenazos), Prefiterio Tello Mena fue un divulgador activo de la tradición musical chilena que en 2023 obtuvo el Premio a la Trayectoria Cultural Margot Loyola Palacios. Esta investigación biográfica ha quedado a cargo de su nieto, también músico, y consigue dar cuenta de un rico legado en los géneros de la cueca y de la tonada, que en diferentes momentos cruzó a Mena con el acervo campesino y chilote.
Además de una detallada discografía, el libro acoge un muy cuidado trabajo visual, de impecable diagramación y numerosas fotos en blanco/negro y color (retratos, afiches, objetos). Describe la folclorista Maria Esther Zamora en uno de los prólogos:
Este libro representa tanto de lo nuestro y es testimonio vivo de una persona tremendamente relevante en el folclor. Es un orgullo ser y haber sido durante toda la vida amiga del Tello, en una amistad tan grande que lo siento como de mi familia. […] La suya ha sido una carrera intachable. La puesta en escena es fundamental para nosotros como artistas, y toda la vida el Tello Mena se destacó en la presentación de su grupo. Daba gusto ver cómo mostraba las mejores galas en los más importantes escenarios, con su prestancia en la forma de vestir y con sus aperos representativos en forma elegante y digna del huaso chileno. Había que ser bueno. No se trataba de ser artistas improvisados ni aficionados. Para subir al escenario, antaño era necesario ser grande en lo musical y también en el comportamiento, en el respeto con el público. Existía casi una competencia de quién era el mejor, y cada cual trataba de destacar su forma de actuar y de presentarse. Siempre en un escenario se pararon profesionales. En eso el Tello Mena se lució toda la vida, como ejecutante, como un artista de carácter y de primera magnitud.