Prototipo
Reseña:
En formato de libro/disco (pues presenta un impreso de más de cien páginas junto a un CD), esta publicación continúa la serie "Colección Origen", con que el colectivo independiente Grieta Label se detiene sobre el proceso creativo de nombres activos en la música electrónica chilena. Miguel Conejeros ha tenido un recorrido atípico, que desde mediados de los años 80 lo mantiene ocupado en gran diversidad de proyectos, en Santiago y Barcelona; en presentación de banda, dúo y solista; bajo influjo del punk, el pop, la música experimental y el tecno. Eso ha incluido a Pinochet Boys, Carlos Calor, Parkinson, Anilina, Los Artistas, Bipolar, y por supuesto F600 (antes, Fiat600), el alias con el que más extensamente ha trabajado en música, y con el cual acumula una discografía ya contundente. Prototipo ordena una descripción en primera persona sobre ideas, recuerdos y anécdotas en ese trayecto; conformando así un manifiesto creativo de valiosa referencia, cruzado, además, por nombres y lugares que ya son historia cultural reciente (Galería Bucci, disquería Background, Casa Club, entre muchos, y todos quienes estuvieron alrededor). Como explica Conejeros: : «Todos los movimientos que han surgido siempre han tenido su punto de reunión, alrededor del cual se generó diálogo, debate, conocimiento, se renovaron discursos y, sobre todo, reconocimiento entre pares». Al fin, se trata del registro de un sentir generacional.
«Creo que muchos grupos de la escena underground de la que fui parte, no solo tradujeron el descontento en canciones contra el estado de las cosas, sino también en una estética y en una forma de observar, ver y relacionarnos con la música. Acá veo toda la nueva música que absorbí en esa época y que me abrió la cabeza. Fue ella la que me dio la libertad de hacer lo que quisiera, dejar atrás las clásicas estructuras de coro estribillo o sistemas cerrados que me empezaron a quedar distantes. La forma se abrió, nuevas sonoridades reforzaron la misma vieja actitud de siempre: “¡Hazlo tú mismo y hazlo ya!”. Fue esa inabarcable pulsión la que me llevó a buscar la sorpresa de las emociones y un lenguaje nuevo que se impuso frente a mi curiosidad. Desde ese tiempo han pasado muchas personas que me han acompañado, algunas músicos y otros no. Con todos compartí el profundo amor por los sonidos y sus múltiples aplicaciones y contextos».