Kinética

Kinética es una de las formas de referirse a la cinésica, aquella disciplina que estudia los movimientos corporales conscientes e inconscientes y su valor comunicativo en lo gestual. Y es el concepto que Emiliana Abril Araya tomó para iniciar su proyecto como solista en la música experimental. Tres álbumes alrededor de la idea de la cinésica marcan su primera época en la experimentación con las tecnologías aplicadas a la composición, a la voz y a la poesía, y cuyos resultados siempre abiertos se instalan en diversos espacios: la electrónica, el hip-hop, el pop, el soul, la improvisación libre y las vanguardias.

Fechas

Santiago - 30 de abril de 1984

Región de origen

Metropolitana de Santiago

Décadas

2010 |2020 |

Géneros

Kinética

Iñigo Díaz

Hija del músico de fusión latinoamericana Claudio Pájaro Araya, Emiliana Araya vivió una niñez y una preadolescencia en lugares como Venezuela y Colombia. Además de la música folclórica que obtenía de su padre, también conoció las artes escénicas através de su madre bailarina. En sus inicios estudió teatro, y desde este campo se incorporó a la música. Llegó a Chile en 1996 y en 1999 apareció en la película El chacotero sentimental (Cristián Galaz). Más tarde, ella iniciaría instrucción en otras áreas: la danza, en Espiral, y el arte marcial wu shu.

Hacia el año 2007 comenzó a experimentar con softwares computacionales para creación de música y fue por ese tiempo que conoció a músicos de hip-hop y productores como Gen y Foex, quienes la instaron a producir y desarrollar material. De este modo su primer disco salió por el sello Dilema Industria con el título genérico de Kinética (2010), a veces reconocido como I, la primera marca de Kinética. Allí Araya desplegaba un trabajo intenso de rimas con tratamiento de electrónica, ritmos qubrados, broken beats.

Un posterior ensayo de arreglos para orquesta de cuerdas llevó a Kinética hacia el compositor y pianista Marcos Meza (Cómo Asesinar a Felipes), quien se transformó en su colaborador para un siguiente proyecto, ya más centrado en una música de carácter docto a través de los arreglos para cornos y piano. El disco II (2013) contó con la colaboración de Fakuta y fue presentado en vivo con ensamble de electrónica, voz, piano y cornos. Ya en 2017, Kinética editó III, el tercer título de la serie inicial, con un marcado enfoque de electrónica, donde privilegió la cualidad de un sonido y el uso de tecnologías por encima del trabajo de textos. El disco fue producido por Andrés Abarzúa, a quien Emiliana Araya había conocido en otros espacios creativos. Con este trabajo obtuvo en 2018 el Premio Pulsar en la categoría Música Electrónica.

A lo largo de su recorrido Kinética ha sido parte de diversos proyectos, que van desde el teatro a la danza contemporánea, y desde el arte sonoro a la instalación. Ha compuesto paisajes sonoros a modo de músicas incidentales para las coreografías de la compañía La Licuadora, "7 ecos" (2015),  "Frames" (2016) y "Lúcidos" (2017), que llegaron a festivales en Barcelona. En Santiago también trabajó en las instalaciones "Void" y "Ruido", que finalmente definieron su dinamismo y versatilidad.

Actualizado el 09 de enero de 2023