Icalma

Icalma
Foto: Archivo

Entre períodos de extensa pausa y asociaciones intermitentes, Icalma ha sido el proyecto solista persistente del músico y arquitecto Philippe Boisier, cuyo pasado en la música incluye el paso por el rock de tintes góticos junto a Lvna In Caelo, el punk-pop delirante de Panico, y el flujo electrónico-experimental de Mambotaxi. Pero ha sido en Icalma, un proyecto estrenado en el 2002 como un dúo chileno-francés, donde su criterio musical resultó más dirigido y autónomo, manteniendo siempre a Boisier como guía y conceptualizador, y una misma característica de ambientaciones electrónicas mínimas, austeras y evocadoras; en convencido diálogo con el paisaje chileno.

Ficha

Años

París, 2002 -

Décadas

2000 |2010 |2020 |

Géneros

Integrantes

Philippe Boisier; teclado, guitarra y programación (2002 - •).
Armelle Pioline, voz (2004-2005).
Pierre-Jean Grappin, batería (2004-2005).
Pablo Flores (Namm), programación (2008 - •).
Pedro Greene, batería (2008 - •).
Franco Cichero, piano (2008 - •).
Danae Morales, corno (2008 - •).
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Ver también

Icalma

Entre períodos de extensa pausa y asociaciones intermitentes, Icalma ha sido el proyecto solista persistente del músico y arquitecto Philippe Boisier, cuyo pasado en la música incluye el paso por el rock de tintes góticos junto a Lvna In Caelo, el punk-pop delirante de Panico, y el flujo electrónico-experimental de Mambotaxi. Pero ha sido en Icalma, un proyecto estrenado en el 2002 como un dúo chileno-francés, donde su criterio musical resultó más dirigido y autónomo, manteniendo siempre a Boisier como guía y conceptualizador, y una misma característica de ambientaciones electrónicas mínimas, austeras y evocadoras; en convencido diálogo con el paisaje chileno.

Marisol García

Desde Francia
Cuando en 2001 Philippe Boisier emigró a París, lo hizo pensando en realizar algunos encargos como arquitecto y, sobre todo, afirmarse como tecladista de Panico, en una etapa en que ese grupo había optado por trabajar de acuerdo a una enorme expectativa comercial puesta sobre sus hombros por Sony-Francia. El esfuerzo entró en conflicto con sus intereses, y el músico decidió dejar la banda hacia fines del año siguiente.

Considerando su inquieto currículo creativo, pareció natural que Boisier se ocupara al poco tiempo en nuevos proyectos musicales. Decidió trabajar bajo el nombre de un lago del sur de Chile, Icalma (Región de la Araucanía), y reunió grabaciones suyas previas para proyectos como una exposición de fotografía subacuática, sobras de su trabajo en Mambotaxi y piezas presentadas en la XII Bienal de Arquitectura (éstas últimas, compuestas junto a Pier Bucci). Con seis de ellas editó el minidisco Music for the eye (2003), una frase elocuente para música que resultaba sugerente como impulso visual. «Cada composición nace de una imagen —explicó Boisier en una entrevista—. Una de mis principales actividades es ir al cine, y eso me inspira mucho. A la hora de exponer en público, me gusta la idea de la doble atención: para el oído y el ojo. La idea es proponerle al espectador un sentido espacial del show, lo que seguramente viene de mi formación como arquitecto».

Un viaje a Chile, en mayo de 2003, le permitió mostrar ese material en presentaciones montadas en Santiago, Talca y Temuco. De regreso en París, Boisier se ocupó en la preparación de un primer álbum largaduración, publicado finalmente a fines de año bajo el título Bun o und. En comparación con la prioridad ambient del anterior disco, éste era un sonido que presentaba un giro drástico, más que nada por la incorporación de la cantante del grupo francés Holden, Armelle Pioline, quien enfrentó el micrófono con versos en inglés y su largo bagaje en el pop-rock.

En el disco participaron también los chilenos Pedro Greene, Sebastián Arce y DJ Squat (estos dos últimos, ex compañeros del anfitrión, en Panico), prueba de que Boisier no dejaba de pensar en Santiago como parcial referente de su obra. Era un disco con gran cuidado en las texturas, melodías y timbres, trabajado de acuerdo a estructuras a medias entre la canción y el flujo electrónico. Fue presentado en Santiago, Viña del Mar, Temuco y Puerto Montt en diciembre 2004, en espectáculos acompañados de imágenes y fotos especialmente preparadas, y en los que también participó la banda francesa Prudence.

Reformulación en Santiago
Boisier residió durante un tiempo entre París y Santiago, gestionando diversas actividades musicales de intercambio a través de la productora EIMA. Tras la partida de Pioline y Grappin (por sus muchas obligaciones con Holden), Boisier se mantuvo un tiempo trabajando a solas o en sociedad con gente como la artista chileno-francesa Claudia Huidobro, la cantautora María Perlita y el también autoexiliado Pier Bucci. Durante este período de transición, compuso las bandas sonoras para la serial televisiva "Gen Michima" y el largometraje Turistas, de Alicia Scherson.

A fines del 2008, Icalma ya estuvo en condiciones de estrenar una nueva formación en vivo, con integrantes tan experimentados como el percusionista Pedro Greene, e invitados en vivo como Julián Peña y Diego Morales. Junto a ellos, el proyecto sumó sonoridades nuevas, como la voz, y perspectivas de interesante desarrollo para su segundo álbum. Pero fueron una última pista de vida previa a una pausa musical que se extendió por más de quince años, y que Boisier rompió recién a fines de 2024 con la publicación del disco Habitar la inmensidad. Viajes, proyectos arquitectónicos y la realización de dos documentales vinculados a montañismo (La travesía de Los Andes de dos pintores del siglo XIX y la trilogía La montaña imaginaria) lo mantuvieron más que ocupado en el intertanto.

Actualizado el 24 de noviembre de 2024

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