Baobab es el famoso y casi fantástico árbol africano de tronco masivo, forma de botella y altura variable de hasta 30 metros. Crece principalmente en el África Occidental, y también en el África Central, de donde el grupo Baobab obtiene los insumos para su música elaborada desde Sudamérica. El grupo tomó este nombre y fue formado en 2009 por las profesoras Paulina Ayala, Edith Saavedra, Antonia Schmidt y Cherie Veloso. Ellas recopilaron una serie de cantos de raíces e incorporaron arreglos vocales e instrumentales, en un ejercicio de proyección folclórica que conserva distintas lenguas originarias y sus pronunciaciones, así como el caracter ceremonial, festivo y espiritual de la música.

Esos cantos y tambores provienen de regiones de Camerún, Mali, Costa de Marfil, Togo, Ruanda, Congo, Burkina Faso y Senegal. Así, Baobab ha incorporado a su propuesta todo tipo de percusiones africanas, como los tambores batá, tumbadoras, djembes, shekere y caxixis, además de instrumentos de raíz africana repartidos por el mundo como el cajón peruano. La fusión en el sonido está representada por el uso del bajo eléctrico y los teclados, con las colaboraciones de los músicos Greco Acuña, Jorge Ortiz, Andrés Gastelo y Paulo Gallegos, activos en diversos campos de la fusión contemporánea.

Con la inrporación de bailarines y coloridas coreografías en sus puestas en escena, el proyecto llegó a Mundovivo, sello discográfico especializado en músicas del mundo y nueva era. En 2011 editó su primer trabajo, Cantos del Baobab, que proyectó sus investigaciones en esa escena musical. Desde entonces, Baobab ha trabajado con músicos de Kalimarimba y Kora, además del prestigado guitarrista Antonio Restucci. En 2014 ampliaron el rango de la música con el disco Nimba, donde contaron con la colaboración de la cantante hindú Sandhya Sanjana.