El trompo dejó de girar: murió Rafael Guíñez

martes 23 de diciembre de 2008

Llevó una existencia al límite durante sus últimos años, y del mismo modo terminó sus días. A causa de una apendicitis mal cuidada que derivó en una peritonitis murió el pasado sábado 20 de diciembre el músico Rafael Guíñez, intérprete de viola formado en el Conservatorio e integrante de una serie de grupos de rock entre los que Parkinson fue el más popular, a inicios de los '90.

La interrupción continua de un prolongado tratamiento psiquiátrico fue la antesala de la muerte de Guíñez, un hombre que desde 2004 fue internado a menudo en clínicas de rehabilitación y en el Instituto Psiquiátrico de la capital a raíz del transtorno bipolar que sufría. A fines de 2007 estuvo por última vez en uno de esos centros asistenciales antes de abandonar el tratamiento, y pasó los tres meses finales de su vida en la casa okupa del centro de Santiago donde murió, a la una de la madrugada del sábado y sin contar con ayuda médica.

Luego de integrar grupos como Smog, Arena Movediza, La Banda del Gnomo y Le Llea entre mediados de los '70 y comienzos de los '90, Rafael Guíñez se unió a Parkinson –en la foto es el primero desde la izquierda– y grabó con ellos los discos De rey a mendigo (1992) y Pecho al futuro (1993), con los éxitos "El vino" y "Papel floreado". En 1995 inició su último grupo, Los Trompos, con los que, a trío junto a Barraco Parra (guitarra) y Felipe Gutiérrez (batería), dio su actuación final en marzo pasado.

Fotos: Mao Sepúlveda (2007) / EMI (1993).